El Constitucional sentencia que el interés del menor debe primar sobre la lucha por la custodia
Desireé Vicente, mujer maltratada, se armó de valor ante la sentencia de tener que entregar a su pequeña a su marido en Suiza. A los cuatro días el Constitucional suspendía esta decisión y hoy el mismo tribunal anulaba definitivamente el auto de la Audiencia Provincial de Madrid. Una sentencia histórica porque por primera vez se priman los intereses de los menores por encima de la pugna por la custodia de los padres. Unas luchas familiares, constantes y desagradables en las que los más pequeños, los más débiles, suelen ser los más perjudicados.