El abusivo precio de medicamentos como el EpiPen entra en la campaña estadounidense

Polémica en Estados Unidos por el precio del autoinyector para ataques graves de alergia EpiPen, cuya empresa propietaria lo ha multiplicado por seis en los últimos diez años. La farmacéutica Mylan lo compró en 2007 a Merck y, entonces, valía 93,88 dólares para un paquete de dos dosis. Actualmente, cuesta 608,91. Y lo necesitan 3,6 millones de estadounidenses. La candidata demócrata a las presidenciales, Hillary Clinton, incluso ha reclamado una acción del regulador de medicamentos (FDA) a través de su página de facebook. . “Lo que marca unos precios más baratos es la competencia”, explica un exresponsable de la FDA, Peter Pitts, que en estos momentos es jefe del Centro Para la Medicina como Interés Público. “Y ahora mismo no hay un competidor para EpiPen en el mercado, aunque ya se haya terminado la patente. Lo que el regulador tiene que hacer es priorizar la lista de los medicamentos genéricos para productos que no lo poseen. Como antes lo apruebe para EpiPen, antes los precios caerán un setenta u ochenta por ciento”. Como comparación, en Francia el mismo EpiPen cuesta 85 dólares (75 euros). Para paliar la mala imagen que le está ocasionando el asunto, Mylan ha decidido ampliar su programa de descuentos para personas con bajos recursos. Aunque mantiene el precio general. No en vano, con este producto estrella gana 1.100 millones de dólares anuales.