Dijsselbloem dice que el referéndum griego "cierra una puerta que estaba abierta"

El referéndum de Tsipras no ha gustado nada en Bruselas. "Es una sorpresa muy negativa, que cierra una puerta que estaba abierta", dice el presidente del Eurogrupo. "Cada vez estamos más cerca de que el plan B se convierta en plan A", afirma el ministro de Economía español, Luis De Guindos. El Gobierno español quiere seguir negociando, pero con condiciones. "Ya hemos sido solidarios con Grecia, pero queremos que Grecia cumpla sus compromisos como lo hacemos los demás", dice el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. El rostro serio de Tsipras en las reuniones de esta semana deja claro que las relaciones con sus socios no pasan por su mejor momento. Ayer sí lo vimos saludar así de sonriente a la canciller alemana, un peso pesado a la hora de decidir si Bruselas prorroga, al menos hasta el posible referéndum, el programa de rescate, que expira el próximo martes. En ese momento Atenas da la espalda a 7.200 millones y tiene que hacer frente al pago de 1.600 al FMI, y en julio y agosto cantidades superiores a otras instituciones. Si los griegos votan 'no' al acuerdo, la salida del euro puede estar un poco más cerca. Ante este fantasma, los ciudadanos han vuelto a hacer cola esta mañana para sacar su dinero de los bancos.