Demoras, escasez y aumento de precios, los efectos de la crisis en la cadena de suministros

Teléfonos celulares, ordenadores, automóviles, electrodomésticos y juguetes son algunos de los productos que sufren la escasez de materias primas a nivel mundial. La paralización que vivió el mundo en marzo de 2020 por la pandemia trajo la demanda poco usual de algunos productos, entre ellos los insumos para los hogares como muebles y computadoras, necesarias para el teletrabajo, muy común por estos días. En esta edición de Europa Hoy analizamos la crisis en la cadena de suministros.

Pero además de más demanda que oferta, también hay escasez de semiconductores básicos para todo tipo de productos electrónicos, un problema que proviene de la falta de transportistas y de la dependencia de China para fabricarlos. También el aumento de los precios del petróleo, del gas y de la electricidad afectan a algunas empresas, que tardan más en producir productos.

Las paralizaciones puntuales que se producen en algunos países asiáticos a causa del Covid-19 o de fenómenos meteorológicos adversos han provocado la tormenta perfecta en el mundo.

Por todo ello, se podría decir que el comercio vive un atasco global, en el que los barcos tardan a menudo semanas en descargar y han sucedido embotellamientos en los puertos, provocando que los productos no lleguen a las tiendas. Ahora las dudas se centran en si el mundo podrá hacer frente al periodo de más consumo del año: el de la Navidad.