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Crece el interés de los chinos por los vehículos deportivos de ciudad

Los chinos se interesan cada vez más por los vehículos deportivos, símbolo de modernidad y estatus. Así se puede comprobar en el Salón del Automóvil de Pekín, abierto esta semana al público. Esta especie de todoterrenos pero estilizados para la ciudad, son las estrellas del salón con las principales marcas mundiales presentando sus novedades. No en vano, en China se vendieron casi tres millones de estos modelos el año pasado y pronto será el primer mercado planetario. Actualmente, China ya es el primer mercado si se tienen en cuenta todo tipo de vehículos con 22 millones de unidades anuales. El alemán Volkswagen, también propietario de Audi, es quien tiene la mayor cuota con el quince por ciento. Le siguen el estadounidense General Motors y, a mayor distancia, el surcoreano Hyunday. Y, de hecho, la mayor progresión en el último año en este país en desarrollo correspondió a los deportivos con prácticamente la mitad más de ventas. “Desde que China se reforma y abre, el país se ha desarrollado muy rápido y las compañías también especialmente en la gama alta”, no dudó en contar montado en uno de estos coches Zhang Ping, trabajador de una empresa privada de la provincia de Shandong. “Da igual el tipo de compañía, sea jefe o directivo, a todos les gusta conducir un deportivo”. Uno de las razones que también convencen a los chinos para decantarse cada vez más por los deportivos enfrente de las berlinas familiares es el chasis elevado y, en principio, las cuatro ruedas motrices aunque no siempre estén equipados de este sistema. Esto le proporciona a los habitantes de este vasto territorio la impresión de una mayor seguridad y la posibilidad de circular por carreteras de montaña que no siempre están en las mejores condiciones.