Civiles de Palmira corean consignas lanzadas por los combatientes del Estado Islámico
En las calles de la ciudad moderna de Palmira un combatiente del Estado Islámico grita consignas que niños y adultos, ninguna mujer, corean entre adhesión y miedo. El rostro del presidente Bachar al Asad y el de su padre han sido arrancados de los carteles de este hospital de Palmira, ahora abandonado. Son las primeras escenas que llegan del control yihadista de la ciudad. De momento, ninguna imagen de los combatientes en las fabulosas ruinas de la antigua metrópolis, pero sí de su avance y toma de plantas de gas como ésta. También aquí los combatientes del Estado Islámico arrancan y pisan toda imagen o bandera que no sea la suya negra.