China pierde fuelle como primer mercado automovilístico mundial

China está dejando de ser Eldorado para la industria automovilística mundial. E incluso marcas de lujo como BMW empiezan a ver como su mercado retrocede en este país. El grupo alemán registró en mayo pasado su primer descenso de ventas en una década. Algo que podría hacer revisar a la baja su previsión de beneficios. El japonés Toyota también observa desde principios de año una caída comercial en China. Y no solo por las tensiones geopolíticas entre los dos países. La economía china se ralentiza y las marcas locales ganan terreno con una agresiva política de precios y nuevo modelos deportivos. La Asociación de Constructores de Automóviles Chinos anunció que, en junio, las ventas bajaron un 3,4 por ciento y la producción un 0,7. Es el primer descenso combinado desde diciembre de 2008. Desde entonces, el mercado automovilístico chino había crecido a un ritmo del siete por ciento anual. En 2014 llegó a los 23 millones de vehículos, con una producción de cuarenta millones porque todas las compañías planetarias tienen fábricas allí. Pero, en 2015, se estima que el crecimiento se limitará al tres por ciento y Volkswagen, Peugeot-Citröen o Hyundai ya han previsto una reorientación comercial y de producción.