Cataluña reduce la iluminación nocturna de sus monumentos

Cataluña ha puesto el foco en la iluminación nocturna de sus monumentos. Dispuestos a reducir la contaminación lumínica y a lograr un ahorro energético y económico, los edificios públicos solo se iluminarán de viernes a domingo de ocho a doce de la noche, una hora más en verano. Con esta medida lograrán ahorrar 92 millones de euros. La iluminación, además, deberá ser de arriba hacia abajo, de tal manera que a finales de 2016 deben quedar eliminados todos los focos de luz proyectados hacia el cielo. Siempre se podrán incluir excepciones para monumentos concretos y en días o conmemoraciones específicas. La Generalitat también llevará a cabo un ahorro en el alumbrado público a través de la iluminación LED. España es el país europeo que más gasta en el alumbrado de sus monumentos y calles. 950 millones al año. Cada ciudad tiene diferentes horarios para mantener despiertos sus edificios más emblemáticos. En Granada, la Alhambra es la que más trasnocha. Se apaga a las cuatro de la mañana. Según Francisco Lamolda, arquitecto conservador, si no estuviera iluminada el paisaje de la ciudad perdería un elemento muy importante, ya que la luz que envuelve la Alhambra durante la noche es uno de sus atractivos turísticos. En Sevilla, los monumentos se duermen a las dos. Valencia es de las ciudades que antes apagan una de sus señas de identidad. La Ciudad de las Artes y las Ciencias se oscurece a las once, dos horas después del cierre siguiendo la normativa que se estableció en 2012 para economizar y reducir el impacto medioambiental. Y, en Madrid, cada monumento tiene sus propios horarios aunque algunos, como la fachada del Palacio de Cibeles, nunca duermen durante el fin de semana.