Calella en contra del turismo de borrachera
El Ayuntamiento de Calella, en Barcelona, ha emprendido una cruzada contra el turismo de borrachera. Su alcaldesa, Montserrat Candini, no ve con buenos ojos el festival de música que preparan los hosteleros de la localidad barcelonesa, a la que en los próximos días llegarán cerca de 1.000 jóvenes franceses. El Consistorio cree que con esta iniciativa se promueve el turismo de borrachera y no está dispuesto a permitir excesos en las calles, por lo que se ha anunciado que habrá tolerancia cero con el abuso de alcohol, los botellones y cualquier tipo de desorden público. Los vecinos tienen opiniones encontradas. Algunos, en especial los hosteleros, creen que es una forma de atraer turistas y ganar dinero. Otros opinan que la llegada másiva de jóvenes con ganas de fiesta sólo servirá para generar molestias en el pueblo y ahuyentar a otro tipo de turismo más familiar.