Cada año los pilotos se someten a un control médico para detectar problemas de salud y mentales
Cada año los pilotos tienen que renovar su licencia. Y para ello han de pasar un reconocimiento médico. Lo primero que hacen es contestar a un certificado médico. En él aparte de contestar preguntas sobre su estado de salud físico han de hacerlo también sobre sus hábitos y estado mental. Por ejemplo si toman bebidas alcoholicas, medicación, tienen problemas psicológicos o trastornos del sueño e incluso, si se han intentado suicidar.