La baja por dolor menstrual, una realidad en (cada vez) más países
Entre el 45% y el 95% de las mujeres y personas que menstrúan sienten dolor durante el periodo. Una de cada cinco, además, sufre dolores incapacitantes. Sin embargo, la menstruación y la desigualdad de género acarrean unos tabúes que llevan a muchas mujeres a seguir trabajando.
El estado de Kerala, al sur de la India, estableció la posibilidad de la baja por dolores menstruales. Es una medida pionera que solo reproducen países como Zambia, Indonesia, Corea del Sur, Japón y más recientemente España, que busca reconocer que el periodo puede llegar a ser incapacitante.
A pesar de que algunas voces críticas aseguran que este tipo de medida podría profundizar el estigma que existe alrededor de la menstruación y de las mujeres en el mercado laboral, las cifras reflejan que un 20% de las personas que menstrúan sienten dolores que interfieren con sus actividades diarias. Además, entre el 45% y el 95% siente algún tipo de dolor.
La dismenorrea, el nombre médico para estas dolencias, suele venir dada por la inflamación de los tejidos y las contracciones y espasmos del útero al tratar de deshacerse del revestimiento construido para un embarazo potencial en las paredes del órgano. Sin embargo, también existe la posibilidad de que la despierten otras condiciones de salud, como la endometriosis.
A lo largo de las décadas, el dolor menstrual se ha minimizado y el ciclo hormonal asociado ha quedado sin estudiar. Además, el número de artículos científicos publicados al respecto es significativamente menor al compararlo con otros procesos fisiológicos.