Andreas Lubitz acudió a 41 médicos diferentes en cinco años
Una semana antes de estrellar el avión en los Alpes franceses, Andreas Lubitz le confesó a un médico que sólo dormía dos horas al día. No conciliaba el sueño porque estaba obsesionado con la idea de que se estaba quedando ciego. Un miedo infundado, según los especialistas; que sugieren que todo se debía a una psicosis y a la profunda depresión que sufría. El fiscal que lleva el caso ha dado un dato revelador: en los últimos cinco años había acudido a 41 médicos diferentes, siete de ellos en el último mes. Francia abrirá otra investigación por homicidio involuntario para determinar que errores se cometieron para que Lubitz, en ese estado mental, siguiera volando. Tras un largo proceso de identificación, el lunes serán repatriados los restos de los 51 españoles fallecidos en la tragedia. -Redacción-