Ancianos pagaban hasta 1.800 euros a sus residencias y comían de la beneficencia
Los ancianos pagaban al mes hasta 1800 euros de residencia privada. Y lo que recibían a cambio era comida donada por el Banco de Alimentos. Las once residencias implicadas, de la provincia de Cádiz, llegaron a retirar 140 toneladas de comida de esta institución benéfica, que desconocía la trampa. Pero no acaba ahí el engaño de estas residencias. Supuestamente utilizaban las cartillas médicas de 66 ancianos ya fallecidos para obtener medicamentos a "coste cero". Medicinas valoradas en 9 mil euros. La Guardia Civil ha imputado a 15 responsables de las residencias a los que acusa de estafa y usurpación del estado civil. Todo el que retire comida del banco de alimentos se compromete a repartirla entre personas necesitadas. Negociar con estos productos no sólo es inmoral. También, ilegal.