América Latina contempla la super luna
En la ciudad que toca el cielo había mucha curiosidad por ver el eclipse de la super luna. La Paz, a más de 3.650 metros sobre el nivel del mar, siempre ha tenido el privilegio de ver estos fenómenos a lo largo de la historia desde una perspectiva más cercana. Víctor Vallejos, astrónomo boliviano, dice que antes se pensaba que eran malos augurios, que traían mala suerte. Ahora, sin el temor de entonces, en América Latina, sus ciudadanos han disfrutado del peculiar tono rojizo del satélite. La ciudadana colombiana Ivone Alfaro asegura que "el eclipse me hace sentirme pequeñita, ves cómo es de grande el universo". La luna, llamada de sangre por su color rojizo se produce cuando la sombra de la tierra se interpone en la luna, llegando a taparla. Mariano Rivas, astrónomo bonaerense, explica que como el eclipse coincide con la luna a mínima distancia, se ve un 15 por ciento más grande. Un fenómeno del que han disfrutado por primera vez miles de niños en todo el planeta. -Redacción-