Al menos 17 muertos y 40 heridos en un bombardeo a un campo de refugiados en Siria
Desde lejos, la gran columna de humo indica dónde ha caído esta última bomba en Siria. A unos cuantos kilómetros de la frontera con Jordania, en un campo de refuagiados repleto de niños. A los que han muerto les sacan en camilla, y los que han corrido mejor suerte son tratados por los médicos que, desesperados, trabajan sin descanso para curar a las víctimas. En el ataque, más de 17 han muerto y hay unos 40 heridos. Según los testigos, eran aviones rusos. Mientras, también caen bombas en Daraya, cerca de Damasco. Las fuerzas de Bachar al-Assad han recuperado gran parte de esta ciudad controlada por el yihadismo. El Daesh ha perdido en los último 18 meses un cuarto de su territorio en Irak y Siria, un área equivalente al tamaño de Irlanda. -Redacción-