Anuncio
Mercados españoles cerrados
  • S&P 500

    5.252,51
    +4,02 (+0,08%)
     
  • Nasdaq

    16.377,71
    -21,81 (-0,13%)
     
  • NIKKEI 225

    40.168,07
    -594,66 (-1,46%)
     
  • Dólar/Euro

    1,0796
    -0,0034 (-0,31%)
     
  • Petróleo Brent

    87,45
    +1,36 (+1,58%)
     
  • Bitcoin EUR

    65.553,35
    +1.840,32 (+2,89%)
     
  • CMC Crypto 200

    885,54
    0,00 (0,00%)
     
  • Oro

    2.241,90
    +29,20 (+1,32%)
     
  • HANG SENG

    16.541,42
    +148,58 (+0,91%)
     
  • Petróleo WTI

    83,16
    +1,81 (+2,22%)
     
  • EUR/GBP

    0,8550
    -0,0017 (-0,19%)
     
  • Plata

    24,98
    +0,23 (+0,92%)
     
  • IBEX 35

    11.074,60
    -36,70 (-0,33%)
     
  • FTSE 100

    7.952,62
    +20,64 (+0,26%)
     

Al menos 115 muertos por bombardeos en Siria en los últimos cuatro días.

Casi cinco años de conflicto, con 220.000 muertos, con la mitad de su población desplazada por la fuerza -unos once millones de personas- y unos 5 millones de niños que necesitan ayuda urgente, dibujan un país que se sigue derrumbando por la guerra. Estamos en Siria, al norte de la ciudad de Alepo. Aviones de combate de Bachar Al Assad acaban de bombardear varios edificios de un barrio plagado de comercios. Su justificación: aquí se esconden líderes rebeldes. La realidad: al menos 53 muertos, 15 de ellos niños. Es la respuesta del ejército sirio al ataque registrado el martes en una zona bajo su dominio en el oeste de la ciudad en ruinas, en el que perdieron la vida otras 38 personas, 18 de ellas menores de edad, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos con base en Reino Unido. Ataques que no cesan y a los que hay que sumar en las últimas horas otras 26 víctimas mortales en un nuevo bombardeo de las tropas del presidente, esta vez en Palmira y contra varias posiciones de la organización terrorista Estado Islámico. Muertos por la guerra que no esconden la realidad de los heridos. Algunos salvados en condiciones casi imposibles. Como una niña de Alepo que acaba de nacer por cesárea urgente después de ser alcanzada en la cabeza por varios trozos de metralla mientras estaba en el vientre de su madre. Las dos, afortunadamente, están fuera de peligro.