14 detenidos por manipular con esteroides la alimentación del ganado
Guardias civiles del Seprona toman muestras, las recogen directamente del ganado y también del pienso. En ellas encuentran que ceban a las reses con esteroides. Esta práctica hace que los animales ganen entre 40 y 60 kilos de peso. Conseguían unos 300 euros más por cada ternera adulterada. En los mataderos lo sabían y hacían la vista gorda. La carne contaminada pasaba los controles sanitarios, a pesar de ser nociva para la salud, y terminaba llegando al consumidor a través de una cadena de corruptos; una cadena con muchos implicados. Sólo en 2015 la Guardia Civil calcula que pusieron a la venta más de 1.300 toneladas de carne de ternera adulterada. En la trama están implicadas al menos 30 explotaciones ganaderas y mataderos de Huesca, Zaragoza y Lérida, y hay 14 detenidos a los que se les imputa un delito contra la salud pública. -Redacción-