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Un 'youtuber' encuentra gusanos en su bote de Nescafé recién comprado en Mercadona

El gusano en el bote Nescafé abierto por el 'youtuber' Adrián Sánchez. (Fuente: Twitter/@_AdrianSnchz)
Un gusano en el bote Nescafé abierto por el 'youtuber' Adrián Sánchez. (Fuente: Twitter/@_AdrianSnchz)

El periodista deportivo y ‘youtuber’ Adrián Sánchez dio la voz de alarma esta semana tanto a Mercadona como a Nescafé por encontrarse con gusanos al abrir un bote de uno de los productos cafeteros más consumidos en España. Es algo que ocasionalmente podría suceder, pero el asombro viene cuando descubres que hasta hay un foro de afectados dedicado exclusivamente a ello.

A través de su cuenta de Twitter, el usuario mencionado anteriormente, especialmente conocido en el mundo del periodismo futbolístico gracias a su canal en YouTube de nombre ‘Mas que pelotas’, publicaba un vídeo mostrando uno de los gusanos con el fin de hallar alguna respuesta por parte de Mercadona o Nescafé.

Dos horas más tarde, Mercadona contestó al tuit, pidiendo disculpas por lo ocurrido y ofreciéndose a realizar la devolución del producto. Una reacción temprana antes de que la cosa pasase -mediáticamente hablando- a mayores.

Sin embargo, la respuesta de Nescafé ha llegado dos días tarde, aunque se han mostrado “interesados en averiguar qué ha podido ocurrir”. No hay disculpa y se amarran a sus controles de calidad.

La sorpresa está en la respuesta al tuit de un investigador criminal, Óscar Tarruella, que en su perfil detalla que es perito judicial experto en homicidios y muertes violentas, además de haber pertenecido al cuerpo de los Mossos d'Esquadra, en la que deja un enlace con un foro únicamente creado sobre la aparición de gusanos en los tarros y las máquinas Nescafé. Nada que ver con Mercadona.

Indagando en este debate de higiene alimentaria se puede ver que hay casos similares al de Adrián, al menos, desde septiembre de 2007 cuando el forero Sergio Martínez abrió la veda:

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“El otro día abrimos un bote de café soluble Nescafé perfectamente envasado y tras servirse una persona, voy yo detrás y cual es mi sorpresa de ver un gusano blanco pequeñin pero vivo. Tiro parte del café y veo que el resto está apelmazado y aparecen más de los indicados gusanos en diferentes niveles. ¿Cómo puede suceder ésto en un producto de marca y envasado al vacio? Podéis imaginar que a la persona que ya se había servido se le revolvió el estomago en condiciones. Por si fuera poco, he llamado al Servicio de "Atención al Cliente" y se han limitado a decirme que es imposible, que miento”.

En este hilo siguen el resto de publicaciones con casos similares con el transcurso de los años -hasta 2017- de otros consumidores que, buscando información en internet, han dado con el foro y aportado su experiencia. Alguno incluso confesó haber ingerido los gusanos sin darse cuenta.

Son varias también las quejas contra el servicio de atención al cliente de la marca de Nestlé. La mayoría giran en torno a la negación por parte de la empresa y hasta los hay que dicen haber sido acusados por esta de meter dentro los gusanos.

¿Cómo surgen?

Siguiendo la web higieneambiental.com, lo habitual es que las empresas sometan al producto a “procedimientos adecuados de higiene y un programa de control integrado de plagas a nivel de fábrica” para disminuir riesgos en cuanto a infestaciones. Además, antes del empaquetado “se usan máquinas desinfestadoras que cuentan con un un disco giratorio de alta velocidad que mata los insectos por impacto y destruye sus huevos”. También se recurre a “procesos térmicos que permiten prevenir las infestaciones”. Al tratarse de alimentos, es todo lo que se puede hacer, ya que los procesos químicos que pueden utilizarse son escasos.

El punto real de riesgo, por tanto, llega cuando el producto ya ha sido tratado térmicamente, “después de pasar por una fase final de eliminación de organismos”. Es decir, una vez empaquetado el producto, todo lo realizado puede perderse o acabar con esos poderes limitados tras procederse al almacenamiento y transporte del mismo. Ahí entra en juego la capacidad que tenga el envase de resistir a las plagas, manteniendo un control adecuado en la conservación de los alimentos.

Una vez en contexto en cuanto a la minimización de riesgos, cabe distinguir entre dos tipos de insectos capaces de infestar un producto: los penetradores, que muerden el envase hasta atravesarlo, y los invasores, con menos fuerza pero más habilidad para meterse a través de orificios diminutos del mismo. Incluso hay insectos que pertenecen a ambos grupos a la vez y sus larvas son las más dañinas.

Generalmente el factor que atrae a los insectos es el olor del producto. El café es un repelente para algunos insectos como los mosquitos, pero también atrae a otros como las abejas, diversas especies de moscas, gusanos...

Es muy poco probable que tras pasar los controles de calidad existan aún nematodos -gusanos microscópicos- u otro tipo de plaga que afectan al grano de café y más aún tratándose de un gigante como Nestlé. Así lo expone el portal noticiasdelaciencia.com, que añade que ante la última gran plaga de nematodos en los campos de café de Brasil, Vietnam e Indonesia, Nestlé llevó a cabo un estudio del suelo de las plantaciones junto con investigadores de la Universidad de Leeds para sacar información sobre el parásito y poder contrarrestarlo. Como se ve, la empresa en la primera interesada en que episodios como los expuestos no ocurran. Pero, como hemos visto, a pesar de todas las precauciones que se toman, es perfectamente posible.

Ante lo relatado por Sergio y el resto de ponentes, otra usuaria, Mariaelena Contreras, contestó asegurando que era “costumbre”, que en su empresa había una máquina dispensadora de Nescafé y el café salía “con hormigas”.

En este último caso, según la web especializada comprarmicafetera.com existe un falso mito que rodea a ciertas máquinas de ciertas marcas, ya que la aparición de larvas o de insectos están relacionadas directamente con el mal mantenimiento o problemas en la limpieza de las mismas.

Normalmente, surgen debido a una mala praxis en la limpieza del compartimento de la leche en polvo, en el que las condiciones son cálidas y de humedad (porque así funciona una cafetera). Si no se limpia correctamente puede aparecer un ecosistema variopinto. Así que en este caso, las marcas no suelen tener responsabilidad de ningún tipo.

Los casos que sacan consumidores a la luz son los que conocemos, seguramente haya muchos más pero representan un porcentaje muy bajo comparado con el volumen de café soluble Nescafé que se vende. Según datos de Nestlé, se consumen alrededor de 4.600 tazas de Nescafé cada segundo en el mundo.

La lección que sacamos de todo esto: los procesos de minimización de riesgos son excelentes, pero por si acaso remueve bien el bote antes de servirte una cucharada.

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