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‘Ya es verano’ me ha traslado por un momento a ‘Esta noche cruzamos el Mississippi’

Entre 1995 y 1997, Pepe Navarro revolucionó la televisión con un programa nocturno, Esta noche cruzamos el Mississippi, de Telecinco. Un formato donde la provocación, el erotismo y todo aquello que se salga de lo establecido tenía cabida. Allí fue donde conocimos, por ejemplo, a Cristina La Veneno, una prostituta de la Casa de Campo de Madrid que se convirtió en una estrella mediática de la noche a la mañana. Y este fin de semana, parte de aquel espíritu del Mississippivolvió a estar vigente en esa misma Telecinco gracias a Ya es verano, aunque no en el mejor de los sentidos.

Todo comenzó la pasada semana. Frank Blanco, uno de los tres presentadores del formato, entrevistó a Kristhin Gómez, una chica con alta actividad en las redes sociales, que aseguraba tener los pechos más grandes de nuestro país. Hasta 2.200 centímetros cúbicos tenía implantados en cada mama. Sin embargo, otra mujer aseguró que ella tenía más implantes, hasta 3.300 en cada pecho, y por ello el programa decidió unirlas en el plató.

GUÍA | Los pasos que tienes que seguir para poder ver un tuit no disponible por tus preferencias de privacidad

Así, Krishtin conoció a Lourdes García, y el programa estuvo lleno de rótulos de dudoso gusto, como “mujer contra mujer”o “A Kristhin le toman la delantera”. Por un momento, recordé aquella época del Mississippi en el que en el plató llevaban personajes como Lolo Ferrari, la italiana que en su momento tenía los pechos más grandes del mundo (a base de operaciones, por supuesto). Lolo tenía tal busto que Pepe Navarro le apoyaba una taza en sus senos sin que se cayese, y era tratada como un auténtico fenómeno. Lolo, como muchos recordarán, murió en el año 2000, a los 37 años.

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La cosa no se quedó ahí: luego pusieron a las invitadas, con el resto de colaboradores, eso sí, a hacer diferentes retos. Uno consistía en un juego con pasarse escobas de unos a otros, y el segundo, en comer media sandía sin utilizar las manos. Algo que resultaba especialmente complicado para Lourdes, dado el volumen de sus pechos.

Imagen promocional de 'Ya es verano' (Mediaset)
Imagen promocional de 'Ya es verano' (Mediaset) (Mediaset)

¿Fue un espectáculo de calidad? En absoluto. Pero claro, siempre podría haber sido peor, porque en algunos de estos programas que se emitían a última hora de la noche veíamos a las invitadas de grandes pechos romper sandías o plegar latas de cerveza con los mismos. Aquí, al menos, solo comían fruta, quizá por eso de ser un horario que se puede considerar familiar.

En las redes sociales, muchos espectadores criticaron el contenido de Ya es verano. Más que al Mississippi, a los tuiteros estas escenas les evocó los orígenes de Telecinco, donde había programas en los que las mujeres siempre iban ligeras de ropa, y se mencionó, por ejemplo, a las Mamachicho, aquellas que cantaban eso de “Mamá, Chicho me toca, me toca cada vez más...”.

Un viejo refrán dice que hay que tener cuidado con lo que se desea. O en este caso, con lo que se invoca. Y es que ese punto picante de la Telecinco de los años 90 no quedó ahí, con la intervención de estas dos voluptuosas mujeres.

El domingo, la cosa fue un paso más allá y rescataron el programa Tutti Frutti, un magacín en la línea del género de la revista, en el que bailaban las mencionadas Mamachicho. Para ello, llevaron hasta el plató a Beverly Rolls, Patrizia Cavaliere y Gema Sánchez, quienes fueron parte de este cuerpo de baile en algún momento del programa, que se emitió entre 1990 y 1992.

Tal como fue presentado el reencuentro, el objetivo casi parecía que era que “subiese la temperatura(frase literal) en casa, rescatando del archivo alguno de los momentos más sensuales de las bailarinas, así como de Fedra Lorente, presentadora de Tutti Frutti y también invitada al programa. Resultaba llamativo que, por un lado, los colaboradores hablasen de que aquella televisión de Mamachichos fuese producto de su época, pero por otro lado perpetuasen los mismos estereoripos, preguntando a las bailarinas por cosas como si Julio Iglesias les proponía ir a cenar.

La jugada nostálgica de Ya es verano, a pesar de todo, no ha sido especialmente efectivo. El programa marcó un 10,5% con y 790.000 espectadores, desplomándose respecto a su estreno el fin de semana anterior, y el domingo no fue mucho mejor, con un 10% y 820.000. Quizá la audiencia está diciéndole a Telecinco que los años 90 ya pasaron y que no volverán, y que es más interesante mirar al presente de la televisión que al pasado más cabaretero.

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