Yahoo Finanzas Volvo diseña un coche inteligente que se pasa "de listo" decidiendo por ti
Aunque los “coches inteligentes” capaces de conducirse solos todavía no han colonizado las carreteras, pocos dudan ya de que son el futuro tras realizarse con éxito varias pruebas de circulación. Hasta entonces, puede que la transición hacia la “inteligencia” de los vehículos pase por una etapa intermedia en la que tanto el conductor como el propio automóvil participen en la toma de decisiones. Al menos eso es lo que pretende Volvo con LIDAR (light detection and ranging), el nuevo sistema que ha anunciado para sus próximos coches eléctricos. Se trata de un par de sensores, uno situado en el exterior del vehículo para detectar obstáculos y otro enfocado a los ojos del conductor para monitorizar su estado.
Este último sensor sería capaz de detectar si el conductor se encuentra cansado, bebido o en necesidad de asistencia de cualquier tipo, ante lo cual el coche automáticamente reduciría la velocidad o incluso se detendría con las luces de emergencia.
El objetivo del sistema, está claro, sería evitar accidentes debidos a errores humanos. Diversos estudios demuestran que nuestros ojos exhiben distintos patrones en función de las condiciones en las que nos encontremos. Por ejemplo, si el conductor está mirando a la carretera “demasiado poco” podría significar que está mandando un mensaje de texto con el móvil, pero si está mirando “demasiado” podría ser porque se ha quedado abstraído en sus pensamientos sin prestar suficiente atención a la tarea.
Pese a los potenciales beneficios de esta tecnología, no deja de ser algo inquietante dejarle a un programa la interpretación absoluta de nuestras acciones. Las máquinas no padecen pérdida de reflejos por sueño, pero por lo general carecen de la creatividad necesaria para resolver un problema nuevo. ¿Y si se equivoca? ¿Podría llegar a provocar un accidente al frenar el auto en un momento inoportuno por una mala interpretación?
Seguramente este tipo de problemas se acabarían por solucionar, pero los primeros conductores que se atrevan a ponerse en manos de LIDAR tendrán que echarle valor: no se nos escapa que los primeros coches de conducción automática se estrellaban con indeseada frecuencia.
El desarrollo de robots y de inteligencias artificiales está en plena efervescencia, pero aún queda muchísimo por hacer. ¿Llegarán las máquinas a ser capaces de sustituir a los seres humanos en cualquier tarea? Solo el tiempo lo dirá.
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