Triunfar invirtiendo no solo es para valientes
Cuando inviertes tu dinero no te tienes que sentir como si te estuvieras lanzando desde un avión.
Puedes adaptar tu estrategia a tu personalidad. Si eres muy conservador. Tu cartera puede ser algo así:
Un 30% en acciones y un 70% en bonos. La rentabilidad que logres será más baja, pero el riesgo también.
Si por el contrario, eres muy atrevido y disfrutas con las aventuras, tu estrategia podría ser esta:
Un 80% en acciones y un 20% en bonos. Aquí puedes ganar mucho más dinero, pero el riesgo también es más alto. Este tipo de carteras está recomendada para gente joven con un horizonte de inversión muy largo.
Si no te consideras el más valiente de la clase, pero tampoco el más cobarde. Esta podría ser tu solución:
Un 60% de acciones y un 40% de bonos. Una cartera con muy buen equilibrio entre rentabilidad y riesgo.
Ahora, tú decides qué estrategia encaja mejor con tu personalidad.
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