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Tras la tragedia del Perú: así afectan los desastres naturales a una economía

Perú se enfrenta a las devastadoras inundaciones de El Niño
Una mujer que fue puesta a salvo gracias a un arnés y una tirolesa en Lima, Perú, el 17 de marzo de 2017. (Martín Mejía/AP).

Por Marbella

Las lluvias y huaicos que se vienen registrando en el Perú por el fenómeno de El Niño Costero arrasan con todo lo que encuentran en su camino: vidas humanas, infraestructura y alimentos los cuales tendrán un impacto en el Producto Bruto Interno (PBI) del país.

Así lo señaló César Peñaranda, director ejecutivo del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), quien dijo que la economía peruana crecería alrededor de 3%, cifra menor a lo estimado a inicios de este año de entre 3,4% y 3,6% antes que sucedieran éstos cambios climatológicos.

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Sin embargo, esta cifra del PBI dependerá de la magnitud del daño de la infraestructura, sembríos, viviendas así como la inversión de empresas que están detenidas por las constantes lluvias que se suscitan en la Costa y Sierra del Perú.

“Todo dependerá de la rapidez y eficacia con la que el Ejecutivo saque adelante dos cosas. Primero el plan de impulso económico que lanzó el Gobierno hace dos semanas atrás y el de reconstrucción que tras el problema climático es un punto a favor para la economía”, manifestó Peñaranda.

Huída de la inversión

Pero no sólo la infraestructura se ha visto afectada en el país también está la inversión extranjera directa, que sumado a los golpes de la corrupción por casos como el de Odebrecht, los huaicos dañaron aún más este sector.

“La inversión extranjera directa ya se veía afectada por la corrupción pero se suma el efecto climatológico. Los que conocen desde afuera que la infraestructura del Perú está dañada están optando por postergar e incluso cancelar algunos proyectos porque no se sabe cuánto tiempo durará este problema. Hay zonas del país donde no se puede iniciar la inversión porque hay carreteras, viviendas destruidas lo cual afecta el flujo de inversión extranjera en el país”, refirió.

En cuanto al sector exportador, el presidente de la Asociación de Exportadores (Adex), Juan Varillas, manifestó que el impacto principal está vinculado a los daños de infraestructura, la falta de conexión que impide llegar a los puertos o recoger la producción de centros de empaque o plantas de producción. Sin embargo, Varillas confía en que el gobierno peruano restablezca las vías de comunicación a la brevedad.

Golpe a la agricultura

Mencionó el caso de una empresa agropecuaria asociada de Adex que surte el mercado interno y externo. La caída de un puente por el desborde del río Chillón, que también aisló cuatro pueblos ubicados a la altura del kilómetro 38 de la carretera a Canta, ubicada al noreste de la ciudad de Lima, perjudica el suministro de alimentos para sus aves de granja.

“Las lluvias y el cambio de clima, también están originando adelantos y atrasos en las cosechas, variaciones en la calidad y rendimientos de producción en el caso de mango y uvas; en tanto que las inundaciones perjudican los cultivos de banano y limón”, recalcó.

Sin embargo, el líder exportador destacó la capacidad de respuesta de las empresas, que en el caso de las del sector agro, están orientando su producción al mercado local o destinando el producto fresco a presentaciones congeladas o procesadas. “Esto ha sucedido con el espárrago o mango”, detalló.

Asimismo, expresó su preocupación por los productores afectados a quienes consideró parte importante de la cadena exportadora y que son los más vulnerables ante las actuales circunstancias. “Un tema importante es también evitar que el agua acumulada se conviertan en foco de plagas en las zonas de producción”, comentó.

<em>Las vías del tren fueron destruidas por la crecida del río a su paso por el barrio de Chosica en Lima, Perú, en una foto del 19 de marzo de 2017. (Martín Mejía/AP)</em>
Las vías del tren fueron destruidas por la crecida del río a su paso por el barrio de Chosica en Lima, Perú, en una foto del 19 de marzo de 2017. (Martín Mejía/AP)

Expresó que el sector maderero se ha visto afectado en los tiempos de transporte, pero que sus pérdidas no son significativas. “De otro lado, las empresas minero no metálicas sí ha tenido un mayor impacto, no han sido abastecidas de su materia prima por el cierre de la carretera central. Las lluvias afectaron las operaciones de las canteras que han tenido que parar”, puntualizó.

Añadió que se demoró el despacho de los contenedores y por consiguiente la llegada a los países de destino. “Todo ello nos trae varias reflexiones: Primero, que se deben priorizar las labores de prevención, segundo que debe existir una responsabilidad de quienes de forma audaz construyen edificaciones cerca de los ríos y tercero, y esto es un tema de años, ha quedado probada la necesidad de tener vías alternas a la carretera central.

“Ahora cobra importancia la construcción de túneles que acorten distancias. Actualmente los costos por la carretera central se incrementaron en 30% y esto incrementa el precio de los productos”, afirmó.

Cabe precisar que de acuerdo a la última información del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) se confirmó que subió a 85 la cifra de muertos en el Perú por causa de las lluvias y huaicos. Además, son 111.283 damnificados y 672.892 afectados y más de 153.329 viviendas dañadas. Las regiones que suman la mayor cantidad de damnificados son Áncash, Lambayeque, La Libertad y Piura.