Yahoo Finanzas Los trabajadores de Starbucks se convierten en víctimas de su última moda
Fuera de control. Así ha explicado a Insider más de una docena trabajadores de la cadena Starbucks cómo están llevando la moda de pedir sus bebidas personalizadas. Algunos clientes solicitan tantas modificaciones y añadidos que quienes deben prepararlas se ven atrapados en ocasiones en una receta casi imposible o demasiado enrevesada que dificulta su trabajo y dilata sus tiempos.
El citado medio ha hablado con trabajadores de la cadena en locales de Estados Unidos y Canadá y muchos coinciden al señalar los problemas con los que se encuentran a la hora de cursar las peticiones personalizadas de algunos clientes que califican de “excesivas”, “ridículas” y “repugnantes”.
Aunque la mayor parte de los pedidos que incluyen añadidos no son complicados (la estadística dice que un 75% no llevan más de tres modificaciones), lo cierto es que existe un porcentaje que sí lo es y se ha convertido en un quebradero de cabeza. Más allá de que algunas peticiones suenen a imposibles de beber porque hay mezclas que más que bebidas apetecibles parecen mejunjes, los trabajadores se encuentran con varios problemas.
Un de ellos es el tiempo de preparación. El objetivo es preparar y entregar su pedido al cliente en 45 segundo, pero, como explica Sarah Ann Austin, que trabaja en Carolina del Norte, a veces, con tanta petición personalizada, es imposible de cumplir. Un compañero suyo de la Columbia Británica se muestra tajante en ese sentido: “Si una bebida parece complicada, asuma que es complicado”. Y eso, irremediablemente, puede implicar más tiempo de preparación.
A eso hay que sumarle el hecho de que, pese a la posibilidad dada al consumidor de crear sus propias consumiciones al gusto, las tazas siguen siendo las mismas. Esto ha provocado, cuentan, situaciones en la que se solicita la inclusión de tantos ingredientes que es físicamente imposible. Es decir, que no caben todos.
Y si en el cara a cara a veces resulta complicado, cuando entra en juego la aplicación del móvil a través de la cual se pueden encargar estos pedidos el asunto puede volverse aún más enrevesado debido a las indicaciones confusas que generan incertidumbre en los trabajadores y quejas posteriores porque la bebida no se ajusta a lo supuestamente pedido.
“No hay límites para lo que la gente realmente puede pedir”, señala un trabajador de Baltimore. “Algunas de las cosas que veo son simplemente repugnantes”, comenta un excompañero de la cadena en Los Ángeles que añade que ha llegado a hacer Frappuccinos “que literalmente no tenían espacio para la leche”. Ya no trabaja para Starbucks y, desde su experiencia pasada, sentencia que “las modificaciones están fuera de control”.
Entre las mezclas más imposibles e incluso asquerosas que han recibido recuerdan algunas como querer combinar brownies con bebidas, echarle huevo picado y plátano y leche como base para un café con leche.
Desde Starbucks, un representante de la compañía ha declarado a Insider que la mayoría de las peticiones personalizadas son razonables y que “la personalización de bebidas en Starbucks y la experiencia de nuestros trabajadores para ayudar a los clientes a encontrar y elaborar la bebida adecuada ha sido y siempre estará en el corazón de la experiencia de Starbucks”.
