Yahoo Finanzas La semana 'horribilis' de Vox: Monarquía e Iglesia le dan la espalda y Pedro Sánchez reforzado
Después de que todos y cada uno de los diputados le dedicara un humillante ‘no’ a su propuesta de moción de censura a Pedro Sánchez, Vox se refugió en las redes sociales para lamerse las heridas y tratar de rearmarse para venderse, ahora, como el único partido de la oposición. Pero la semana ‘horribilis’ para la extrema derecha española no terminó el jueves en el Congreso, sino que se alargó unos días más, con otros dos sonoros portazos. La Monarquía y la Iglesia.
Lo primero ha quedado patente en no pocas ocasiones escenificando la incómoda posición en la que queda la monarquía con tanta utilización mediática que, de ella, hace Vox. Quien mejor lo resumió desde la tribuna de oradores fue el portavoz del PNV, Aitor Esteban: "Le han hecho un flaco favor al Rey y a su neutralidad constitucional. Intuyo que no estarán muy contentos en Zarzuela, porque lo que han hecho con su torpe defensa y sus reproches fue identificar al jefe del Estado con su postura. En definitiva, lo que buscan es confrontar la Jefatura del Estado con la jefatura del Ejecutivo: el Rey, salvador de España y que estaría con ustedes y lo que representan, frente al presidente del Gobierno que, según ustedes, conspira contra las bases del Estado", aseguró recientemente.
Vox le ha dado a la monarquía española el ABRAZO DEL OSO. Quizás ya sean demasiados abrazos del oso, el del DICTADOR MIGUEL PRIMO DE RIVERA, el del DICTADOR FRANCISCO FRANCO y el de LA ULTRADERECHA IMBÉCIL ESPAÑOLA DEL SIGLO XXI. pic.twitter.com/ITTY2LcIs9
— Anatomiahistoria (@Adehistoria) October 22, 2020
La poca gracia que le produce a la Casa Real que se le vincule tan estrechamente con Vox ha llegado al punto, incluso, de la petición expresa a Felipe Juan Froilán y Victoria Federica de Marichalar y Borbón, ambos hijos de la infanta Elena, para que cesen sus "coqueteos con Vox". Según publicó El Español, Felipe VI y Letizia han maniobrado para exigir a ambos que sean más prudentes a la hora de expresar sus ideas políticas en público.
La propia reina Letizia ya ha dejado caer en alguna ocasión su rechazo a ciertas líneas programáticas de Vox como cuando realizó un agradecimiento público a "todas las personas, asociaciones, entidades públicas y privadas, que cada día, de un modo callado, esforzado y con recursos limitados, ayudan, aconsejan, curan, animan, atienden, escuchan, asesoran, reconfortan y consuelan a quienes sufren violencia doméstica y de género”. Una violencia que niegan en la extrema derecha española.
Cuando Vox no habla de la monarquía, muchas veces es porque habla de la Iglesia. Y hete aquí que el propio Papa ha mostrado cierta desazón. Ocurrió el pasado viernes, durante la recepción que le organizó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Además de coincidir en el tiempo con la presentación de un documental sobre el Pontífice en el que segura que “apoya las uniones civiles entre personas del mismo sexo” en contra de una de las banderas de la intolerancia de Vox, el sumo pontífice le mandó un recado político a Sánchez.
Como recoge Enric Juliana en las páginas de La Vanguardia, el Papa “transmitió unas palabras muy precisas sobre los riesgos que entraña un exceso de polarización política e ideológica. Un mensaje dirigido, de manera inequívoca, a la izquierda, a la derecha y a los independentistas”. Y la guinda llegó cuando Francisco “hizo mención al desplome de la República de Weimar, antesala del nazismo”
“Es misión de los políticos levantar y mejorar el país, consolidar la nación y hacer progresar la patria”, les dijo a la delegación española. “Construir la patria con todos”, enfatizó.
Voz va a tener, por tanto, que retocar su mensaje político para salirse del escueto Dios, la patria y el Rey. Sin embargo viendo el pobre discurso que ofreció la pasada semana en su día grande en el hemiciclo, cuesta ver que sea capaz de sofisticar su estrategia.
EN VÍDEO | El papa pide a Sánchez que construya una patria "con todos"
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