Anuncio
Mercados españoles cerrados en 1 hr 6 mins
  • IBEX 35

    11.101,70
    -9,60 (-0,09%)
     
  • Euro Stoxx 50

    5.091,48
    +9,74 (+0,19%)
     
  • Dólar/Euro

    1,0803
    -0,0027 (-0,25%)
     
  • Petróleo Brent

    87,32
    +1,23 (+1,43%)
     
  • Oro

    2.234,30
    +21,60 (+0,98%)
     
  • Bitcoin EUR

    66.025,71
    +1.831,31 (+2,85%)
     
  • CMC Crypto 200

    885,54
    0,00 (0,00%)
     
  • DAX

    18.508,57
    +31,48 (+0,17%)
     
  • FTSE 100

    7.973,00
    +41,02 (+0,52%)
     
  • S&P 500

    5.254,28
    +5,79 (+0,11%)
     
  • Dow Jones

    39.752,58
    -7,50 (-0,02%)
     
  • Nasdaq

    16.402,83
    +3,31 (+0,02%)
     
  • Petróleo WTI

    82,52
    +1,17 (+1,44%)
     
  • EUR/GBP

    0,8547
    -0,0020 (-0,23%)
     
  • Plata

    24,98
    +0,23 (+0,92%)
     
  • NIKKEI 225

    40.168,07
    -594,66 (-1,46%)
     

No seas duro contigo mismo

No deberías ser tan duro contigo mismo.

Seguro alguna vez has pasado hambre porque no te diste cuenta de que tenías hambre. Eso es algo muy rudo, digno de las películas de Clint Eastwood. Te estabas haciendo daño, pero no te diste cuenta porque te has acostumbrado a sufrir.

Pasa lo mismo con las emociones. Le estás dando vuelta a un mismo tema, te está distrayendo, estresando, angustiando o hasta deprimiendo, pero no haces nada porque ya te acostumbraste a ese estado de dolor o insatisfacción; no te das cuenta siquiera que aquello te hace sufrir y, por lo tanto, no haces nada para sentirte mejor.

En el primer caso, debes comer; en el segundo, ser autocompasivo, sentir compasión por ti mismo y tratarte con más cariño.

ANUNCIO

Andrea Mosanto, especialista en el tema (y que ahora colabora con nosotros en la Universidad Tecmilenio), considera a la compasión como ese amor incondicional hacia uno mismo. “Yo me amo, independientemente si cometí un error, si tengo dinero, si tengo el estatus que deseo tener. No importa, yo me amo”.

Sin embargo, cuando no ocurren esas cosas que deseamos la mayoría nos autorrechazamos y generamos una distancia con nosotros mismos, en lugar de una cercanía de comprensión y empatía con lo que somos.

Si practicamos la autocompasión vamos a saber distinguir cuándo estamos sufriendo y podemos parar (¡pare de sufrir!). Algo anda mal, podemos respirar, aceptarnos, regularnos para poder continuar sin hacernos daño.

Andrea nos recomienda hacerlo a diario y no solo cada vez que cometemos un error o estamos estresados más allá de lo normal.

Es conectarnos con nosotros mismos en cualquier momento, una práctica que resulta muy positiva.

Kristin Neff, otro gurú de la autocompasión, explica que esta tarea consta de tres elementos:

1) Ser amables con nosotros mismos. Por lo regular, somos todo lo contrario (“¡qué bruta, ya me equivoqué¡”).

2) Compartir nuestra humanidad. Es decir, saber que la imperfección es una experiencia común, no sólo mía. Me gusta cómo lo dice Andrea: “Si comento un error, no es nada que no le pase al resto del mundo”.

3) Tener la capacidad de darme cuenta que estoy sufriendo, algo de lo que ya hablamos.

¿Cómo lo podemos practicar? Más o menos así nos lo compartió Andrea, con mi versión personal, con la única intención de explicártelo:

Es como esa imagen del angelito malo y el bueno que forman la conciencia. Sólo que aquí, un angelito es la mamá o el papá, y el otro, un niño o una niña.

¿Cómo le debe hablar el padre o la madre al niño o niña cuando siente miedo, cuando ve que se ha equivocado, que siente que no va a poder, cuando se está haciendo daño…?

Sin duda, con mucho cariño, si no, nunca lo va a querer intentar de nuevo.

Es la magia de la autocompasión, de ese no ser tan duro contigo mismo.

autocompasion | Business Insider Mexico
Jonás Cortés

Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.

Descubre más historias en Business Insider México

Síguenos en Facebook, Instagram, LinkedIn, Twitter y Youtube

Consulta a más columnistas en nuestra sección de Opinión