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¿Sale más rentable hipotecarse que alquilar piso a los jóvenes de hoy?

El problema crónico del acceso a la vivienda en España ha pasado a ser especialmente grave en el caso del alquiler, con subidas el precio medio en un 50% en los últimos cinco años. Por una parte, se estima que los ciudadanos destinan cerca de un 31% de los ingresos familiares al pago de la hipoteca en Barcelona, seguida por Madrid y Palma de Mallorca, con un porcentaje del 27 y del 25%, respectivamente. Sin embargo, a la hora de alquilar, el esfuerzo económico sube al 44% de los ingresos mensuales en Barcelona, al 40% en Madrid y al 34% en Palma. Por otra parte, el precio estimado por metro cuadrado en alquiler ronda los 10,7 euros de media en España, aunque llega al 12,5 en estas tres ciudades y a 20 euros en las zonas más céntricas.

Esto se traduce en un alquiler de más de 600 euros al mes en las provincias de Barcelona y en Baleares, y de 820 en Madrid. Por su lado, las cuotas hipotecarias están bastante a la par: cerca de 770 euros mensuales de media entre estas tres ciudades, y de unos 500 en el resto de España.

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Firma de hipoteca Foto: Getty
Firma de hipoteca Foto: Getty

El encarecimiento del alquiler respecto a las cuotas hipotecarias ha sido uno de los temas principales del Salón inmobiliario Barcelona Meeting Point, celebrado entre los días 16 y 19 de este mes de octubre. Se ha llegado a un punto en el que alquilar resulta más caro que hipotecarse: en concreto, hasta un 30% más. A la larga, podríamos concluir que estamos ‘tirando el dinero’, por lo que lo mejor para nuestra estabilidad general, a la hora de independizarnos, sería hipotecarse. Sin embargo, la realidad está muy alejada de este ideal. Si bien un 90% de los jóvenes de entre 16 y 29 años desearían ser propietarios de una vivienda hoy en día, lo cierto es que un 60% vive de alquiler. Este porcentaje va unido directamente a la precariedad laboral y al alto índice de paro, que afecta con dureza a la población en este rango de edad.

Las cuentas no salen

Desde el Observatorio Social de La Caixa se expone que hablando de datos poblacionales (medias para jóvenes en España), el salario medio anual para una persona de 16 a 29 años es de 11.161 euros. Con un préstamo hipotecario a 30 años y a un interés del 2,35%, dedicando el 30% aconsejable del salario neto al crédito, una persona podría optar a una vivienda de 78.289 euros, y un hogar joven con dos salarios a una de 143.595 euros. Aunque depende de dónde se busque, el precio medio de una vivienda en España es de unos 175.000 euros. Esto quiere decir que, si el joven es soltero y vive en una gran capital, con suerte va a optar a un cuchitril de no más de 30 metros cuadrados en su ciudad.

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Alquilar un piso, aunque pueda resultar más caro a la larga, es la opción elegida por la mayoría de los jóvenes emancipados, debido a la inestabilidad del mercado laboral, junto a los escasos o inexistentes ahorros. Generalmente, suelen independizarse en pisos compartidos, no solo por elección personal, sino también porque dichas dificultades económicas hacen imposible afrontar un alquiler de forma individual. De hecho, muchos de ellos siguen dependiendo de préstamos familiares para poder pagar todos los meses, especialmente, en las grandes ciudades.

En muchas ocasiones, no pueden predecir en qué situación económica se encontrarán en el plazo de un año, o incluso meses, por lo que asumir un compromiso como el pago de una hipoteca resulta inviable, y ‘tirar el dinero’ acaba siendo lo preferible cuando el futuro es tan incierto.

Que llevemos años y años con los mismos problemas de vivienda en España es un fracaso de toda la sociedad. Pese a ser un problema endémico de este país, nunca se han podido o se han querido tomar las medidas necesarias para afrontarlo y cambiar la situación de una vez. Ya sea el alquiler o la venta, ya es hora de coger el toro por los cuernos y cambiar las cosas. Quizá ahora que vienen elecciones es el momento de que nuestros políticos espabiles y hagan promesas ‘inmobiliarias’ que luego cumplan.

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