Yahoo Finanzas ¿Sabías que existe el síndrome de estrés postvacacional?: conocé los síntomas
El estrés postvacacional es un fenómeno que existe y que se presenta en muchas personas que vuelven a sus actividades cotidianas luego de un período de descanso. Se trata de un término que hace referencia al proceso de estrés que tenemos que afrontar tras las vacaciones, para poder readaptarse nuevamente a las obligaciones laborales (o escolares) y al cambio de estilo de vida que supone. De acuerdo a los datos de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS), son términos que surgieron en forma popular y que se han instalado en la jerga.
Qué es el estrés
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el estrés como "el conjunto de reacciones fisiológicas que prepara el organismo para la acción".
En términos generales, se trata de un sistema de alerta biológico necesario para la supervivencia. Cualquier cambio o circunstancia diferente que se presente ante nuestras vidas, como cambiar de trabajo, hablar en público, presentarse a una entrevista o cambiar de residencia, puede generar estrés. Sin embargo, también dependerá del estado físico y psíquico de cada individuo.
Cambio de hábitos
Luego de las vacaciones, cuando las personas vuelven a sus actividades cotidianas, sufren una reacción de estrés. En general, este estresor suele ser leve para la gran mayoría de los individuos, que pueden ver con preocupación, o incluso con ilusión, la vuelta a su actividad. Así lo explican desde la institución anteriormente citada.
A su vez, los expertos de la entidad española indican que el cambio de hábitos suele exigir un esfuerzo para volver a los horarios habituales. Regresar a nuestra rutina no es fácil, porque también nos podemos encontrar con responsabilidades u obligaciones puede suponer un aumento de ansiedad por el miedo a hacerlo mal o a un resultado negativo.
El estrés postvacacional puede aparecer al volver a las actividades luego de un período de descanso
Cuáles son los síntomas del estrés
De acuerdo con la SEAS, los síntomas más frecuentes de estrés son la preocupación, la inseguridad, el malestar psicológico, la taquicardia, la excesiva sudoración, el temblor o molestias digestivas, temor a perder el control, palpitaciones, entre otras.
El estrés postvacacional suele ser pasajero. Sin embargo, a otras personas puede afectarle de manera más severa debido a la acumulación de otros estresores. Dentro de este grupo se pueden mencionar, entre otras, las dificultades económicas, el desempleo o los problemas de pareja o familia. También puede afectar más a las personas que no les gusta su puesto de trabajo.
El problema viene con el estrés a largo plazo. Con el tiempo, la tensión continua que produce el estrés en el cuerpo puede contribuir a problemas graves de salud, como enfermedades cardíacas, presión arterial alta, diabetes y otras enfermedades, entre las que se incluyen trastornos mentales como la depresión o la ansiedad.
Cómo manejar el estrés
Los expertos de la reconocida Clínica Mayo aseguran que si una persona tiene síntomas de estrés puede tomar algunas medidas para controlar el cuadro, algo que puede tener muchos beneficios para la salud.
Estas son algunas de las técnicas que se pueden usar para reducir los niveles de estrés:
Hacer actividad física en forma regular
Practicar técnicas de relajación, como respiración profunda, meditación, yoga, tai chi o masajes
Mantener el sentido del humor, aunque parezca extraño o básico
Pasar tiempo con la familia y los amigos
Reservar tiempo para pasatiempos, como leer un libro o escuchar música
Dormir bien es una de las formas de combatir el estrés
Los expertos indican que es importante tratar de encontrar formas activas de manejar el estrés. ¿Qué significa esto? Desde la Clínica Mayo explican que las formas inactivas de controlar el estrés, como mirar televisión, navegar por Internet o jugar videojuegos, pueden parecer relajantes, aunque en algunos casos es posible que incrementen el estrés a largo plazo.
Por último, es importante asegurarse de dormir lo suficiente y comer una dieta sana y equilibrada. Asimismo, se aconseja evitar el consumo de tabaco, el exceso de cafeína y alcohol, y el uso de sustancias ilegales.
