Qué es el ‘oro verde de Sicilia’ y por qué es tan valioso
Muchas veces hemos oído hablar del oro negro para referirse al petróleo, o del oro líquido, en referencia al aceita de oliva, pero ahora llega una nueva acepción: el oro verde. Este valioso producto lo posee en exclusiva la isla de Sicilia y es nada más y nada menos que la variedad de pistacho más preciada del mundo.
El pistacchio verde di Bronte, ciudad donde se centraliza su producción, supone solo el 1% de la producción mundial de este cultivo, pero es el tipo más caro también. Un kilo de sus semillas sin cáscara tiene un precio de 17,40 dólares estadounidenses. Para que nos entendamos, su precio de venta duplica el precio de los pistachos producidos por Estados Unidos e Irán, los dos grandes productores de este fruto seco a nivel mundial.
¿Qué hace tan valioso al pistacho verde de Bronte? El primer motivo es la escasez: esta región de la isla italiana es la única que hoy en día produce estos alimentos tan especiales. Sus plantaciones se centran en unas 3.000 hectáreas situadas en las laderas del volcán Etna. Sus tierras ofrecen unas propiedades únicas para la explotación agrícola. Además, tan solo 230 agricultores cuentan con la autorización necesaria para el cultivo de estas tierras.
Otro factor fundamental es el laborioso y cuidado proceso de cosecha. Respetando la forma de hacer de los primeros agricultores de este pistacho allá por el siglo IX, cuando los árabes introdujeron estos árboles autóctonos de Oriente Medio, hoy en día, estas semillas se siguen cosechando de la misma manera: a mano. Se van pelando una por una y después se dejan secar al sol durante tres días. Además, después de cada puesta de sol deben retirarlas para protegerlas de las condiciones de la noche. Otro gran peligro es la lluvia, por eso sus agricultores se ven obligados a instalarse en las pequeñas casetas situadas al lado de las tierras de cultivo.
Su singularidad y su delicado proceso de producción hacen que, según quiénes degustan este manjar, su sabor, textura y color sea muy diferente y superior al del resto. De ahí su precio.
El problema de los ladrones
Pero el alto precio este producto, del que se espera una cosecha superior a las 1.250 toneladas para el próximo año, supone también un gran problema. Dado que se trata de un negocio altamente lucrativo, éste no ha pasado desapercibido para los ladrones, que en época de cosecha merodean la zona esperando la oportunidad perfecta para hacerse con el valioso el botín.
Normalmente, esperan a que caiga la noche para intentar cargar la cantidad máxima posible de pistachos en sus coches y huir rápidamente. En 2009, un grupo de delincuentes consiguió robar 300 kilos de pistachos de Bronte, lo que supuso una gran pérdida económica. Por ello, los Carabinieri, la policía italiana, comenzaron a desplegar grandes operativos en la zona. Se destinan helicópteros y oficiales en tierra (al menos seis durante el día y otros doce por la noche) para evitar el saqueo de las plantaciones.
Las autoridades lo tienen claro, toda precaución es poca para salvaguardar la explotación del pistacho, un producto que genera unos 20 millones de euros (unos 22 millones de dólares) al año en ingresos a la región y que supone una seña de identidad para la gastronomía siciliana, con sus espaguetis al pesto de pistacho o el archiconocido helado de pistacho italiano, y, prácticamente para el conjunto de la cultura de la sureña isla italiana.
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