Por primera vez desde la recesión, las compañías más grandes de Estados Unidos se están achicando
En enero, la economía estadounidense creó 227.000 trabajos, más de lo esperado por los economistas.
Pero tras las apariencias de esta cifra, vimos defraudada las expectativas de aumento del salario, pues el incremento fue menor del previsto. La tasa de desempleo también aumentó, aunque esto se debió a un incremento de la población activa.
Los balances que se pueden hacer son diversos.
Más allá de la débil mejora, no obstante, en otro ámbito del mercado vemos otra tendencia que siembra algunas dudas sobre qué tan bueno es el ánimo para la contratación, dado que las empresas más grandes de Estados Unidos están contratando menos por primera vez desde la recesión.
Gráfico: Disminución significativa del crecimiento de la contratación entre las empresas del S&P500 en los últimos meses
En una publicación aparecida esta semana, observábamos que si bien los movimientos de divisas siguen siendo el tema más comentado en las teleconferencias para analizar los estados financieros de las empresas del S&P 500, más de la mitad de las empresas han mencionado la situación política o las elecciones estadounidenses.
En nuestra opinión, y a pesar de que existe la idea de que la administración Trump es y será favorable a los negocios, esto indica que entre los ejecutivos de las grandes empresas estadounidenses reina una gran incertidumbre acerca de cómo se irán desplegando las políticas de la nueva administración.
En este momento, las empresas de S&P 500 representan menos del 20% del empleo en todo Estados Unidos. Y esto podría sugerir que quizás el índice de optimismo de la Federación Nacional de Empresas Independientes (NFIB) sea un mejor indicador para medir la fortaleza del mercado laboral estadounidense, y más en general la economía, un índice que subió a su nivel más alto desde antes que estallara la crisis financiera tras las elecciones.
Gráfico: A las empresas pequeñas les va bien
Por tanto, por un lado, tenemos a las pequeñas empresas que indican que a la economía de Estados Unidos no solo le va bien, sino que va a mejorar.
Por otro lado, las grandes compañías del país parecen perturbadas por alguna razón.