Yahoo Finanzas Tres pilares para la inclusión: dar trabajo a los más vulnerables es también una decisión estratégica
En las grandes ciudades de la Argentina, nos acostumbramos a pensar en las personas en situación de calle como presencias "naturales" de la postal urbana contemporánea. Pocas veces llegamos a vislumbrar que esos cuerpos, no solo esconden historias de dolor y trayectorias de trabajo truncas, sino también un saber-hacer y un potencial que es urgente descubrir.
A algunos de nosotros la experiencia de ver la falta de trabajo (y sus consecuencias) en las personas, nos viene movilizando desde hace tiempo; tanto, que se ha convertido en nuestro motor y eje principal de trabajo.
Nuestro objetivo pasó a ser que las empresas perciban a estas poblaciones vulnerables como potenciales empleados, sabiendo que pueden cumplir muy bien en tareas como maestranza, logística, ventas y mantenimiento, limpieza, entre otros, por lo menos como un primer paso para luego seguir capacitándose.
Cuando hablo de urgencia, me refiero a que para estas poblaciones conseguir un empleo les permite resolver necesidades básicas que de otra manera no podrían: pagar una vivienda, tener comida todos los días, disponer de los elementos para la educación de sus hijas e hijos.
Vulnerabilidad: qué pueden hacer las empresas
De parte de las empresas, es muy importante "animarse a incluir"; pero fundamentalmente desde la convicción de que estas poblaciones son recursos humanos que no solo necesitan sino que también generan valor.
Con mucha alegría estamos empezando a ver que diversas firmas y ONGs rompen la barrera de la indiferencia e intervienen en los procesos de gestión laboral, incluyendo en sus búsquedas a personas en situación de vulnerabilidad.
Trabajos de maestranza, logística o transporte pueden ser el primer paso para una reinserción laboral
Como sociedad, y para trabajar además la solidaridad y la empatía, es fundamental seguir reforzando tres grandes pilares:
en quienes buscan empleo, la cultura de trabajo;
en las empresas, la idea de un trabajo positivo en equipo, a partir de una visión de negocio que dialoga con la responsabilidad y el compromiso social;
en las y los estudiantes y profesionales, el valor de que aporten sus conocimientos a través del voluntariado, porque la donación de ese tiempo de calidad es altamente fructífera.
Para sintetizar, creo fervientemente que una de las soluciones para mejorar la actual situación de crisis de empleo que atravesamos es a través de la articulación entre quienes ofrecen trabajo y quienes están necesitando contratarlo.
Visualizar a empleadores, que se convierten en agentes de inclusión, acompañados de ONGs, es una de las mejores experiencias laborales que viví.
Claro está, siempre acompañados en el proceso de intermediación laboral por parte de expertos, en un camino que estamos construyendo juntos y de a poco, pero sin pausa.
La transformación social tan deseada se puede realizar, se trata de ir paso a paso, y de confiar y soltar prejuicios o etiquetas que frenan los avances, a los que hoy podemos llegar.
*Alexandra Carballo es Co-fundadora de Fundación Cultura de Trabajo, la ONG que ya relevó más de 1.927 casos de personas en situación de vulnerabilidad, derivados por diversas entidades de asistencia social de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano, para que puedan reinsertarse laboralmente y tener una nueva oportunidad.
