Yahoo Finanzas ‘Pasapalabra’ me ha hecho desear la vuelta de una serie de Telecinco que dejó huella
La dinámica habitual de Pasapalabra es la de cambiar a sus famosos cada tres días. Personajes populares procedentes del mundo del espectáculo, el deporte o incluso de la política, que ponen a prueba sus conocimientos y sus nervios en los diferentes retos del concurso que presenta Roberto Leal, con la finalidad de ayudar a los participantes a acumular segundos para el rosco. Desde el pasado martes, día de la Constitución, hemos empezado a ver a la actriz Begoña Maestre, quien tiene un amplio currículo en televisión. Y de todos sus trabajos, hay uno que resultó muy especial, y del que sus seguidores, entre los que me encuentro, han pedido que vuelva alguna vez, aunque fuese de forma excepcional. Estoy hablando de la serie Motivos personales.
Motivos personales se estrenó en febrero de 2005, y estaba protagonizada por Lydia Bosch. La actriz, que fue concursante de la temporada pasada de Tu cara me suena, daba vida a Natalia Nadal, una periodista casada con Arturo Acosta (Chema Muñoz), y tienen una hija, Tania, que es el personaje que defendió Begoña Maestre. En el primer episodio se está celebrando el aniversario de los Laboratorios Acosta, de la familia de él, y durante la fiesta muere una joven trabajadora, que cae desde lo alto del techo. Todo apunta a que es un asesinato, y ahí comienza esta aventura de suspense e intriga que tuvo dos temporadas, la segunda de ellas, estrenada en septiembre de ese mismo 2005.
Poco a poco, los espectadores nos fuimos sumergiendo en un juego de falsas apariencias, con un laboratorio médico que parece guardar muchos secretos. Natalia sufrió mucho, pues desde el primer momento se señaló a su amado (y en apariencia bonachón) esposo como el culpable del crimen. Fue encarcelado, y estando en prisión, supuestamente, se quitó la vida, pero a ella no le terminaba de cuadrar nada y se puso a investigar por su cuenta, dispuesta a utilizar sus dotes de investigación periodística para llegar hasta el fondo del asunto.
La ficción, creada por Gregorio Quintana, Diana Laffond Yges, Carlos Vila y Javier Holgado, nos sumergía cada semana en una intrincada red que tenía como objetivo, o eso parecía, hacer daño a Natalia Nadal, y por extensión, a su hija, que se ve superada por las circunstancias. Muchos recordarán las llamadas que Natalia recibía del villano, desde la sombra, y que conseguían ponerle el cuerpo malo, al personaje, y también al espectador que estaba en su casa.
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Motivos personales, que está disponible de forma gratuita en la app de Mitele, de Mediaset, funcionó estupendamente en cuestión de audiencias. El final de la primera temporada superó los 6 millones de seguidores y un enorme 35,9% de cuota de pantalla, un dato que hoy solo se alcanza con eventos deportivos como el reciente Mundial de Catar. Su último episodio, que tuvo un desenlace realmente épico, marcó un 28% con 4,2 millones, y fue la entrega más vista de toda la temporada. El público de verdad quería saber qué sucedía con los laboratorios, sus sueros, sus negocios, sus romances secretos y con esas identidades ocultas que acaban por salir a la superficie.
No era perfecta, pero sabía administrar muy bien la intriga. Podemos decir que es una serie a la que no le sobraba ninguna escena, no tenía relleno, iba muy directa al grano. Y sabía guardar los muebles ante posibles cambios inesperados, como la baja de Miguel Ángel Silvestre, que se fue tras la primera temporada. En la segunda se siguió apostando por su personaje, Nacho, pero entonces encarnado por Álex González.
Como decimos, la serie acabó con un final cerrado, pero dejó una llave para una posible tercera temporada, con uno de los personajes protagonistas escondiendo un cadáver en el maletero de su coche. Inicialmente hubo planes para esa tercera tanda de capítulos, entendemos que abriendo nuevos misterios, crímenes e investigaciones, pero no fue posible.
Concha Velasco, que interpretó a Aurora Acosta, una de las dueñas de los laboratorios, fue quien desveló hace unos años esta información. Y señaló a Lydia Bosch como la culpable, entre comillas, de que no se continuase, pues la actriz entonces decidió no seguir interpretando a Natalia para hacerse cargo de sus asuntos familiares. Sin querer entrar en dimes y diretes, Lydia dijo que a Concha no le debieron contar bien lo que sucedió, y que ella estaba encantada con seguir en la ficción. Incluso hablaba de que originalmente su personaje quedaría ciego, pues se escribieron los guiones. “Todos los actores de Motivos personalesdecimos que estamos abiertos y que ojalá se hiciese una tercera temporada, o algunos capítulos de continuación porque creo que quedó muy en alto y las historias que faltaban por contar son espectaculares y nunca cerramos la puerta de que se pueda abrir en forma de regalo”, afirmó el año pasado, cuando volvió a colarse en nuestras casas gracias a Tu cara me suena.
¿Volverá Motivos personales? Resulta prácticamente imposible, la verdad. Igual, de haberse emitido en Antena 3, sí que podría haber resucitado, como lo han hecho otras ficciones como Los hombres de Paco, Física o Química, Los Protegidos o Un paso adelante, que el próximo 25 de diciembre estrena su nueva temporada. Sin embargo, Telecinco todavía no le ha cogido el gusto a esta moda del revival televisivo, por lo que los Laboratorios Acosta no volverán a abrir sus puertas. Pero por soñar, que no quede.
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