Yahoo Finanzas Ojo con WhatsApp: esa es la verdadera fábrica de 'fake news'
Las llamadas ‘Fake News’ (noticias falsas) se hicieron famosas durante las Elecciones Presidenciales de los Estados Unidos celebradas en 2016. Con esa etiqueta se denominó a las noticias inventadas para dañar a Hillary Clinton y a Donald Trump (en menor medida) que se distribuyeron a través de Facebook. Dos años después, la red social se ha puesto las pilas para que ninguna falacia se haga viral. Sin embargo, en 2018 el principal hábitat de este tipo de informaciones es WhatsApp. Y en la aplicación de mensajería es mucho más difícil controlarlas.
Tal y como informa The Guardian, varios crímenes se están produciendo en la India debido a noticias pervertidas que se están pasando de móvil en móvil a través de WhatsApp. El periódico inglés destaca el asesinato de dos hombres llamados Abijeet Nath y Nilotpal Das en un pueblo de la provincia de Assam en donde había corrido el rumor de que forasteros estaban buscando niños para secuestrarlos.
Los dos ciudadanos tuvieron la mala suerte de parar con su coche para preguntar una dirección y los habitantes de dicha población los lincharon hasta la muerte creyendo que eran los delincuentes de los que se hacían eco las noticias que habían recibido por WhatsApp.
A miles de kilómetros de allí, en Brasil, una epidemia de fiebre amarilla se produjo porque los habitantes de un pueblo leyeron varias noticias anti-vacunas en sus móviles, y se negaron a inocular la protección a sus hijos. Una vez más, la información les llegó a través de la aplicación de mensajería. En Kenia, en donde recientemente ha habido elecciones, varias noticias falsas han saltado de teléfono en teléfono utilizando el mismo sistema.
La situación puede volverse tremendamente grave porque Facebook, la propietaria de WhatsApp, no tiene forma de saber qué están compartiendo sus usuarios a través de esta aplicación. La información se cifra de extremo a extremo, lo que significa que se codifica con un método prácticamente indescifrable desde el móvil del emisor y se descodifica en el móvil del receptor. Ningún intermediario puede saber que las noticias que van de un móvil a otro son falsas.
Sin embargo, en la red social Facebook sí que sabe lo que un usuario comparte y puede determinar si la información es falsa o cuestionable. Además, el umbral que ha marcado Facebook es bastante alto, por lo que noticias que son absolutamente verdad -o que se tratan de artículos de opinión- son censurados por error por la propia red social. ¿En qué consiste esa censura? En qué no son mostrados en las páginas de últimas noticias y por lo tanto, permanecen ocultas a los usuarios. Este sistema conservador ha impedido que las ‘fake news’ campen a sus anchas en Facebook, pero no sirve para WhatsApp.
Otro ejemplo de esta nueva generación de ‘fake news’ es el supuesto divorcio de David y Victoria Beckham. Hace un mes, esta información llegó a los medios de comunicación, que citaron a fuentes cercanas a la pareja como el origen de las especulaciones. .Sin embargo The Guardian señala que el origen del rumor empezó en una agencia de noticias, que compartió con algunos periodistas esta supuesta información.
La única forma de combatir este fenómeno consiste en que los periodistas solo confíen en fuentes fiables y que los lectores solo se fíen de medios con una trayectoria intachable. La fórmula parece sencilla, pero no lo es en absoluto: el mejor ejemplo es el fichaje fallido de Griezmann por el F.C. Barcelona.
Muchos medios de comunicación serios llevaban anunciando desde hace meses el supuesto acuerdo entre el delantero francés y el equipo catalán. No se estaban inventando la operación: la propia directiva blaugrana fue la que les dio a conocer la información, que finalmente resultó falsa, ya que Griezmann seguirá en el Atlético de Madrid. ¿Qué hacer en casos así? Escribiendo noticias basadas en hechos probados, y no en rumores. Incluso cuando los propios protagonistas de la historia son los que revelan la información.
