Yahoo Finanzas Miedo y adrenalina extremos: tres películas de supervivencia basadas en hechos reales
Las películas de supervivencia vuelven al centro de la escena en cada una de las plataformas con el reciente estreno de la temporada 2 de la serie Salvajes, que se convirtió en la segunda ficción más vista en Argentina a dos días de salida en Amazon Prime Video.
Supervivencia y drama adolescente se entremezclan: tras la caída del avión en el que viajaban, un grupo de chicas debe sobrevivir en una isla. Detrás de la tragedia, sin embargo, hay algo mucho más perverso que un simple accidente. Gretchen (Rachel Griffiths) planea la tragedia para hacer un experimento social.
En esta temporada las mujeres no son las únicas víctimas. A ellas se suman ocho hombres y, entonces, habrá más muerte, más violencia y más estrategias para salir de la encrucijada. ¿Los salvará alguien, los dejarán libres o serán ellos quienes logren una coartada?
La serie funciona por la construcción de los perfiles de cada personaje, por la solidez del guión y también porque le hace honor al subgénero de supervivencia, con ciertas reminiscencias a la celebrada Lost (2004).
Películas para no perderte: A la deriva, 127 horas y Solo
Teniendo en cuenta este éxito, recomendamos tres películas donde la lucha contrarreloj por la vida se potencia al máximo porque están basadas en historias reales.
Principio, desarrollo y final en una hora y media de puro nerviosismo en HBO Max, Apple Tv y Netflix.
A la deriva: amor y sufrimiento en ultramar
En la película A la deriva (2018), Tami Oldham (Shailene Woodley) y Richard Sharp (Sam Claflin) son los protagonistas de una historia de amor idílica que muta en tragedia.
La pareja queda varada en el medio del mar con el velero destrozado y sus cuerpos lastimados. Dado que Richard agoniza, la supervivencia queda en manos de Tami, que debe planear cómo mantener el bote a flote, hacia dónde ir, qué comer y cómo mantener vivo a su novio.
La película Solo se puede ver en HBO Max
En términos de efectismo, el drama romántico funciona a la perfección. Los flashbacks que cuentan el amor cargan la historia de emotividad y apelan al deseo de que los protagonistas, transformados en personajes de una épica, sobrevivan y concreten su final de felicidad y perdices.
Desde el punto de vista del suspenso, esta especie de híbrido de géneros le resta potencia a la acción propia de las películas de supervivencia.
A la deriva se puede ver en HBO Max.
127 horas, una película de claustrofobia y pura valentía
No hay respiro en esta historia basada en la desventura de Aron Ralston (James Franco), un escalador estadounidense que por accidente termina atrapado debajo de las rocas en el parque nacional Robbers Roost, Utah. La desesperación del protagonista es extrema y la dirección de Danny Boyle es efectiva, en tanto condensa sin pausa cada elemento de la más cruel situación límite.
Al estar debajo de la superficie, hay pocas esperanzas de que el escalador sea encontrado. Esto, sumado a la escasa movilidad que permite el espacio, produce una sensación de claustrofobia desesperante. La falta de agua es un elemento que lo potencia.
La película está basada en el libro autobiográfico Entre la espada y la pared y tiene como particularidad la recreación de los videos que el protagonista de la vida real grabó durante los cinco días de encierro.
127 horas (2010) está disponible en Apple Tv y merece un aviso: la decisión final que Aron toma para salvarse no es apta para cinéfilos sensibles.
Solo: drama existencial con suspenso en Netflix
Si la idea es maratonear con films del género, esta producción española puede ser útil para relajar hombros y retinas luego de la tensión excesiva de 127 horas. En Solo (2018), el mar vuelve a ser villano cuando el surfista Álvaro Vizcaíno (Alain Hernández) cae por un acantilado en Fuerteventura, Islas Canarias, y termina arrojado en una playa sin salida.
La película Solo (2018) se puede ver en Netflix
Además de la trama de agonía, el guión está apoyado en las reflexiones existenciales del personaje, aspecto sobre el que trabajó el director Hugo Stuven luego de entrevistar al surfista de la vida real. De este modo, la fuerza del protagonista está siempre atravesada por las cicatrices del alma que debe sanar. De aquí, tal vez, el título. La soledad física y emocional de Álvaro deviene en poder pensarse en relación a otros, unido, y perdonado.
¿Otros puntos a favor? El realismo dado por la puesta en escena, la fotografía y la actuación de Hernández, uno de los actores españoles más elogiados por la crítica. Está disponible en Netflix.
Así, las historias muestran cómo el cine puede ser una herramienta para salir de cualquier drama banal de la cotidianeidad. Con esto no se quiere decir que lo banal sea menos válido, ya que cada quien sufre por lo que puede, claro. Pero sí refuerza el sentido de lo extremo, de la necesidad de sobrevivir, y centran la tensión, principalmente, en el poder del cuerpo y la mente del ser humano.
