Yahoo Finanzas Médica de urgencias: el tratamiento para el coronavirus es una "enorme pesadilla logística"
La pandemia de coronavirus ha dejado atónito a Estados Unidos, país que se ha convertido en el líder mundial en números de casos.
Para empeorar las cosas, los profesionales de la salud se enfrentan a múltiples desafíos, como son la falta de equipos de protección individual (EPI), la escasez de respiradores en algunas zonas y el no tener un método claro para tratar a los pacientes.
“Lo que estamos viviendo es una enorme pesadilla logística”, le dijo recientemente a The First Trade de Yahoo Finance la doctora Jennifer Ellice, que trabaja como médica de urgencias en Los Ángeles. “Estamos tratando de lidiar con oleadas de pacientes con COVID que están muy graves y, además, tenemos que seguir atendiendo a personas con apendicitis, que se quiebran una pierna…”.
Para ayudar a aliviar la afluencia de pacientes en algunos hospitales, hay ciudades que han generado ubicaciones alternativas para tratar a sus pacientes. En Nueva York, el Centro Javits fue reconvertido para comenzar a tratar pacientes y también se desplegó un buque de la Armada estadounidense para su uso como hospital.
“Las personas están enfermando mucho y muy rápido”, dijo Ellice, “y no comprendemos todos los aspectos de esta enfermedad ni su progresión natural. Es aterrador de muchas maneras”.
‘Necesitamos algo para comunicarnos rápidamente’
Con la ayuda de un periodista de New York Times, Ellice hizo un llamamiento a las empresas de Silicon Valley para que den un paso al frente y ayuden a los profesionales médicos de todo el país para que puedan comunicarse entre sí y compartir lo que están viendo en sus zonas de intervención. Slack (WORK), una plataforma de mensajería, aceptó el reto.
“La respuesta fue increíble”, dijo. “A las 24 horas de haber comenzado, ya teníamos a 450 personas conectadas. Ahora tenemos una comunidad de casi 3000 personas. Espero que crezca aún más. Es una plataforma importante para nosotros. No ha habido nada parecido antes. Necesitamos algo para comunicarnos rápidamente”.
Ellice se dio cuenta de que ella y otros doctores se enfrentaban a desafíos médicos y logísticos, siendo uno de los principales problemas la escasez de EPI.
“Una de las primeras cuestiones que comenté con un colega… fue con un médico de Nueva York que trabajaba en ocho hospitales diferentes y que tenía una mascarilla que había estado usando toda la semana”, dijo. “Intentaba explicarme la complejidad de tener que intubar y trabajar con pacientes que están muy enfermos sin exponerse él mismo”.
Otras cuestiones en debate son el tratamiento y las pruebas para detectar la COVID-19. Normalmente, explica Ellice, la comunidad médica puede confiar en la información difundida por asociaciones y revistas revisadas por colegas para descubrir enfoques efectivos, pero la rápida propagación del virus ha cambiado esta situación.
“Estamos confiando en fuentes de todas partes: mensajes de WhatsApp de doctores chinos o intercambios con nuestros compañeros de facultad y residencia”, dijo. “Estamos intentando descubrir qué vemos todos y qué debemos hacer para superar esto”.
Optimismo moderado
En California, donde trabaja Ellice, se proyecta que el pico de casos de coronavirus se producirá alrededor del 19 de abril, aunque ella señala que los modelos varían permanentemente. La esperanza es ganar tiempo para la comunidad médica, porque les preocupa que no haya suficientes respiradores, si bien, según Ellice, son suficientes donde ella trabaja.
“Creo que hay algo de optimismo moderado respecto a que aquí, en la Costa Oeste, en Washington, Oregón y California, estamos doblegando la curva”, dijo. “Mientras lo hacemos, quizás veamos que la curva cede aún más, y eso sería bueno”.
Algunos estudios han indicado que el virus podría desaparecer con un clima cálido. Aunque Ellice dijo que “es cierto que es una posibilidad”, se mostró cauta.
“Las latitudes del norte están más densamente pobladas”, explicó. “Así que predecir, modelar o determinar si desaparecerá en verano es muy difícil. Como científica que soy, dudaría a la hora de afirmar con seguridad que desaparecerá en verano. Claramente, esperamos que lo haga, pero, de nuevo, no lo podemos predecir”.
En cualquier caso, surge otra pregunta: ¿Volverá el coronavirus cuando pasemos a otra estación fría a medida que avance el año?
“Es muy difícil predecir eso, para nosotros”, dijo Ellice. “Preocupa un poco que las personas que ahora están en cuarentena y que no han pasado la enfermedad puedan ser más vulnerables cuando vuelva el otoño. Es difícil decir cómo va a reaccionar esta enfermedad”.
Hay una cosa que, sin embargo, que sí se sabe con certeza: el coronavirus “definitivamente no es una gripe”. Si reaparece, es posible que tengamos que lidiar con el hecho de que una gran parte de la población no estamos inmunizados y nos enfrentaríamos a otro desafío en otoño”.
Adriana Belmonte
