May aplaza un proyecto nuclear preocupada por la participación china
Por Kate Holton y William James
LONDRES (Reuters) - La primera ministra británica, Theresa May, intervino personalmente para aplazar el proyecto para una nueva central nuclear en Hinkley Point, preocupada por las repercusiones para la seguridad que podría tener un plan de inversión chino, dijeron un excolega y una fuente el sábado.
El proyecto de la compañía estatal francesa EDF para construir dos reactores con apoyo financiero de una compañía estatal china fue liderado por el predecesor de May, David Cameron, como una señal de la apertura británica a la inversión foránea.
Sin embargo, horas antes de la ceremonia de firma que iba a celebrarse el viernes, el nuevo Gobierno anunció que revisará de nuevo el plan, decisión que generó preocupación por si hay cambios en el enfoque británico sobre los acuerdos de infraestructuras, suministro energético e inversión extranjera.
La decisión será una prueba para May, ya que cualquier intento de renegociar los términos del proyecto podría tensar sus relaciones con París y Pekín, en un momento en que Reino Unido busca generar acuerdos comerciales tras la decisión de sus ciudadanos de abandonar la Unión Europea.
"Cuando estábamos en el Gobierno, Theresa May dejó claro que no le gustaba esta entusiasta aproximación a la inversión china que teníamos", comentó Vince Cable, ex secretario de Negocios británico, en BBC Radio.
Más tarde, afirmó en Sky News que las preocupaciones de May sobre la participación de China están relacionadas con la seguridad nacional. "Fue un asunto abordado en general, pero también de forma específica respecto a Hinkley", comentó.
May alertó al presidente francés, Francois Hollande, de sus intenciones, indicó una fuente gubernamental a Reuters. Le explicó que necesitaría tiempo para estudiar el proyecto cuando se reunieron en París nueve días atrás y en una llamada telefónica. "Acordaron un cronograma", dijo la fuente.
Reino Unido y EDF acordaron primero un amplio acuerdo comercial sobre el proyecto en 2013. China se implicó dos años después, cuando Downing Street recibió al presidente Xi Jinping, en una visita diseñada para cementar una "Era Dorada" en las relaciones de los dos países.