Yahoo Finanzas Maltrato animal: si lo haces, estás cerca de agredir a una persona o ya lo has hecho
El maltrato animal es una realidad en México y quizá este día, en el que se conmemora el Día Mundial de los Animales, sea preciso para recordarlo. El país está en tercer lugar dentro del índice que mide a las naciones con mayor maltrato animal. Aunque se ha avanzado en el ámbito legislativo, las cifras todavía son alarmantes.
La Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, la Ley General de Vida Silvestre y la Ley Federal de Sanidad Animal establece que una persona no puede agredir a aquellos animales que no constituyan una plaga. En 29 entidades de la República se considera delito la violencia animal (Chiapas, Tabasco y Tamaulipas son la excepción). De acuerdo con la ONG México Social, se contempla como maltrato animal "el comportamiento irracional de una persona hacia un animal con la finalidad de causarle sufrimiento, estrés o incluso la muerte".
En México el 70% de los perros se encuentran en situación de calle y 7 de cada 10 sufren maltrato, de acuerdo con Bárbara Guadarrama, catedrática del Tecnológico de Monterrey. Además, cada año mueren unos 60 mil animales en el país debido al maltrato que padecen. Si hay algo que se puede tomar como punto a favor, esto es el crecimiento del índice de adopción: pasó de 8% a 11% en los últimos años, que todavía es insuficiente. Guadarrama también ha señalado que las redes sociales tuvieron un papel fundamental para que se legislara al respecto (la reforma a la Ley citada arriba se presentó en 2014), pues fue ahí donde las personas comenzaron a compartir a nivel masivo casos de maltrato que veían en sus comunidades.
Entre las principales obligaciones de quien posee una mascota de compañía están vacunarlos, brindarle una buena alimentación, garantizar un espacio apropiado y asistencia médica, además de estar al tanto de su ubicación con al finalidad de evitar que se pierda. La violencia animal en otros país se mira desde una perspectiva más amplia. Por ejemplo, en Gran Bretaña sirve como indicio para indagar en la violencia intrafamiliar y en Australia se equipara a la violencia animal con la violencia doméstica. Por otro lado, en España el maltrato sirve como indicador para evaluar la violencia de género.
Hay una liga entre la violencia animal y la violencia machista que azota a México. En ese sentido, el estudio doctoral de Leticia Martínez, diputada capitalina, señaló que el 71% de mujeres que acudieron a un albergue, tras haber vivido episodios de violencia junto a sus parejas masculinas, mencionaron que previamente sus mascotas de compañía habían sido asesinados o maltratados por el agresor. Otra conclusión brinda más luz sobre el vínculo entre ambos tipos de violencia: 86% de las agresiones contra animales son realizadas por hombres.
"El que maltrata a un animal no va a tardar en maltratar a alguien de la sociedad. El maltrato animal es un foco rojo. El maltrato animal es la antesala a la violencia social”, dijo Varela. Y es que el sustento no podría ser otro: quien ataca a un animal tiene todas las credenciales para hacer lo mismo con una persona. Pero ojo, que esa condición no tendría que causar escándalo. Es decir, el sólo hecho de que alguien maltrate a un animal ya tendría que volverlo objeto de condena: no habría que esperar ni sospechar lo que puede hacer a sus semejantes.
Se tiene la medieval idea de que los animales sólo tienen que cumplir como servidumbre de los humanos. Y si esta idea no fuera lo suficientemente deplorable, los golpes y empujones (cuando menos) forman parte intrínseca de la relación entre personas y animales. Por otro lado, también es necesario que la cultura de la esterilización goce de mayor difusión. No se puede culpar a los animales, en particular a los perros y gatos, por reproducirse, pues es un instinto natural que no pueden contralar. Lo que sí se puede hacer es tomar responsabilidad y evitar que la sobrepoblación animal nos entregue los escenarios típicos de una calle mexicana: multitudes de animales sin amparo que vagan por todos lados con la esperanza de recibir un trozo de comida.
El primer juicio por maltrato animal en México, que se lleva a cabo en Querétaro, podría marcar los antecedentes necesarios para que la tétrica realidad comience a cambiar en el país. Y no está demás comenzar a señalar con mayor intensidad a quienes ven el maltrato animal como una costumbre.
