Yahoo Finanzas Lobby | Diputados todavía no sale de la nebulosa y las internas congelan la previa del Presupuesto 2023
Las denuncias que lanzó Elisa Carrió contra distintos dirigentes del PRO y la UCR no sólo estremecieron a la coalición opositora. También pegaron duro en el interbloque de Juntos por el Cambio en Diputados. Sus autoridades venían de una semana previa exitosa luego de marcarle la cancha al oficialismo y abstenerse de aprobar la designación de Cecilia Moreau como presidenta de la Cámara Baja.
Siete días después transitan un momento de alta tensión interna, en un momento donde el Frente de Todos explora una agenda legislativa que les permita realizar una sesión antes de fin de mes.
Apenas Carrió lanzó los primeros dardos contra sus socios, la Coalición Cívica difundió un comunicado para defenderla. "Juntos por el Cambio puede pedirle Lilita que se retire definitivamente de la política, y tal vez es lo que quiere. Si eso sucede, lo hará, pero no puede pedirle que le mienta a la sociedad", sentenciaron en el espacio.
Pareció un amague de portazo de la fundadora del partido y la posible separación de los 11 diputados y diputadas que están dentro del interbloque de JxC, donde conviven diez espacios. La versión fue desmentida de inmediato. Nadie va a sacar los pies del plato del conglomerado opositor que fue conducido hasta el año pasado por el radical Mario Negri.
Desde entonces no tiene presidente. El bloque PRO es el más grande del espacio con 53 bancas y lo conduce Cristian Ritondo.
Luego de la embestida en su contra que protagonizó Carrió, con tiros por elevación a la exgobrnadora María Eugenia Vidal, cada vez más integrantes del espacio admiten que el único obstáculo para que Ritondo sea jeje del interbloque es Lilita.
Las críticas de Elisa Carrió abrieron grietas internas en Juntos por el Cambio
Carrió abrió una grieta interna en Juntos por el Cambio
Entre las advertencias del bloque de la CC y la bronca que mastican los aludidos por Carrió se fueron deshilachando las posibilidades de una reunión formal de Moreau. La flamante titular del cuerpo trabaja para evitar que los problemas internos de cada espacio le compliquen la gestión de los próximos meses, pero sabe que vienen momentos complejos en los próximos cuatro meses y medio que le quedan al año.
Una inflexión comenzará después del 15 de septiembre, cuando el ahora ministro de Economía, Sergio Massa, envía el proyecto de ley para el Presupuesto 2023.
Ese día comenzará una negociación que al principio será silenciosa y luego comenzará a quedar expuesta cuando arranque el tratamiento en la Comisión de Presupuesto, que preside Carlos Heller. El debate y la exposición de funcionarios, encabezados por Massa, podría derivar en dos meses de trabajo legislativo hasta llegar al recinto.
El oficialismo quiere cerrar la herida del año pasado, cuando naufragó el tratamiento del texto y dejó al Ejecutivo a merced de la prórroga del anterior, con la distribución discrecional de partidas.
Hasta ahora parece que el oficialismo estaría dispuesto abrir una amplia negociación de un plan de cuentas nacionales que deberá combinar las metas de ajuste pactadas con el Fondo Monetario Internacional y las expectativas para un año electoral clave. Con ese horizonte por delante, en los bloques opositores el debate no amaina.
Todos los consultados por iProfesional opinaron que esperan ver la letra chica para hablar en serio, pero ante el escenario de la crisis esperan que el oficialismo no envíe "partes invotables" para acompañar.
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Los 100 días de Massa para mostrar resultados: el Presupuesto
Massa pidió 100 días para mostrar resultados y el diseño del presupuesto es una hoja de ruta cuyo tratamiento coincide con el plazo que se fijó el tigrense para intentar domar la crisis.
En el oficialismo estiman que el debate será áspero, pero advierten que la oposición podría pagar un alto costo si "obstruyen" el tratamiento de la ley de leyes. "Es cierto que nadie quiere quedar como empujando a este Gobierno, pero no por eso les vamos a votar cualquier cosa. Eso ya pasó el año pasado", evaluó un integrante del conglomerado macrista que el año pasado votó en contra.
Para que llegue ese momento faltan 33 días. El plazo vence el 15 de septiembre. Un día antes asistirá el jefe de Gabinete, Juan Manzur, para ofrecer informes sobre la gestión. Será la primera vez que asiste a Diputados para cumplir con el artículo 101 de la Constitución Nacional que ordena la presencia del ministro coordinador una vez por mes.
Tiene que responder 3.926 preguntas y su comparecencia fue postergada del 31 de agosto al 14 de septiembre. Es posible que cuando asista anticipe algunos trazos del Presupuesto que será presentado el día siguiente.
Hasta entonces el oficialismo espera concretar una sesión a fin de este mes. Sería el mismo día que inicialmente iba a asistir Manzur, pero todavía no ha sido confirmada esa posibilidad.
Mientras tanto comenzó el trabajo en comisiones del segundo semestre luego del receso invernal y para la semana próxima se espera la visita del secretario de Agricultura Juan José Bahillo a la comisión en la materia, que conduce el radical Ricardo Buryaille, para avanzar con el debate del proyecto de ley agrobioindustrial que presentó el Ejecutivo el año pasado.
El Senado aprobó el Consenso Fiscal firmado con gobernadores a fines del año pasado
Aprobación del Consenso Fiscal
Este miércoles el Senado aprobó el Consenso Fiscal de 2021 y lo giró a Diputados, pero tuvo la votación dividida de Juntos por el Cambio. Esa foto anticipa dificultades para el conglomerado opositor, pero la intención del oficialismo es llevar este texto al recinto lo más pronto posible.
Por fuera de los temas más espinosos Moreau pretende llevar dos temas de la agenda positiva de la Cámara. Uno de ellos es la nueva ley de enfermería para jerarquizar esa profesión, pero llegará al recinto con dos dictámenes.
El otro punto de veloz trámite es la ley de alcohol cero para todo el país. Fue tratada esta semana por la Comisión de Transporte y podría contar con un dictamen casi unánime la semana próxima.
