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Lo primero que tienes que hacer con tus finanzas ante la incertidumbre económica

No hubo presión al alza de los precios en julio con respecto a junio. Es un respiro y una esperanza por la posibilidad de que la tendencia al alza de la inflación se de la vuelta y empiece a descender. Pero de momento, los precios siguen siendo elevados, la economía está en un proceso de desaceleración — no se descarta una recesión en el futuro—, la Reserva Federal sube las tasas de interés y la Bolsa se toma respiros pero en una tónica bajista.

Una situación de incertidumbre que sigue a la ya vivida en 2020 con la pandemia y ante la que conviene tener las finanzas personales preparadas. ¿Cómo?

Lo primero

Sara Rathner, experta en finanzas personales de Nerdwallet, explica que como primera medida, si se está en una situación de estabilidad en este momento, hay que “aprovecharlo en caso de que cambien las cosas en el futuro”. En ese sentido aconseja crear un fondo para emergencias o añadir más dinero a este.

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“Normalmente recomendamos entre tres y seis meses de gastos corrientes porque puede ser muy útil en caso de que se pierda el empleo hasta que se encuentre otro”.

Los expertos aconsejan crear un fondo para emergencias (Foto:Getty)
Los expertos aconsejan crear un fondo para emergencias (Foto:Getty) (SEAN GLADWELL via Getty Images)

Rathner admite que para muchas personas puede ser muy complicado y en cualquier caso es una labor de ahorro de muy largo plazo llegar a estos objetivos pero anima no obstante a que se haga porque incluso tener “$100 ahorrados puede ayudar a pagar por un gasto inesperado sin tener que acudir a la tarjeta de crédito”.

La mayor parte de los bancos tienen aún tasas de interés muy bajas y desde luego por debajo de la tasa de inflación pero algunos bancos en línea ya están ofreciendo intereses entorno al 1.5%. No es óptimo como ahorro a largo plazo pero ofrece liquidez en caso de que se necesite.

Los Certificados de Depósito pueden ser un producto de ahorro a considerar en caso de que sean a corto o medio plazo ya que la liquidez, una vez llegado a término es inmediata.

Los expertos sugieren que el ahorro se automatice como ocurre con los planes de pensiones para que psicológicamente pese menos.

Rathner, además recomienda en este sentido que este ahorro se haga compatible con un plan de reducción de deuda en tarjetas de crédito en caso de que la haya. “Una encuesta de NerdWallet revela que más del 22% de los americanos podría posponer hacer planes de reducción de deuda algo que puede costar mucho especialmente si se tiene una tarjeta con altos intereses”, explica.

Ante esta posibilidad es conveniente estudiar la posible transferencias de balances a ofertas de tarjetas al 0% durante determinados meses o la posibilidad de un préstamo personal para pagar el balance a deber. Estos préstamos pueden conseguirse con intereses mucho menores que los de la tarjeta. “Potencialmente puede ahorrar mucho dinero”, afirma esta asesora de Nerdwallet.

Como consumidores y para poder ahorrar o pagar deuda es necesario además hacer presupuestos. Es esencial para saber qué se hace por necesidad, por gusto o sin saberse realmente con el dinero.

El presupuesto es esencial

Hay distintas fórmulas que ayudan a adecuar los ingresos a los gastos, que son adaptables a la situación de cada persona, y son similares al modelo 50/20/30, es decir que el 50% de los ingresos se dedique a lo necesario (el alquiler, la compra de alimentos, las facturas de la luz, internet y transporte), el 20% para los objetivos financiero como la reducción de deuda o el ahorro o inversión y el 30% para gastos como ir al cine, a un restaurante o de vacaciones.

“Muchas personas no hacen presupuestos porque parece como si fuera una tarea doméstica. No es divertido, uno siente como si se estuviera juzgando pero se debe evitar ese sentimiento y usarlo como una forma de ver dónde se va el dinero y donde quiere uno que vaya”, añade Rathner.

Todo ello ayuda a recortar gastos y buscar rebajas en algunos de ellos. Llamar a los proveedores de servicios como el cable o empresas de telefonía para buscar un servicio más económico, buscar un seguro del auto más barato o pedir un aumento del límite de deuda en la tarjeta (para mejorar el puntaje de crédito) es algo que ayuda a largo plazo. A nadie le cortan el servicio de cable por preguntar.

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Mantener las inversiones

Por lo que se refiere al ahorro con inversiones, los especialistas de Fidelity recomiendan que antes de hacer cualquier gran movimiento con su dinero “tómese un tiempo para pensar qué está detrás de esa decisión”. Los analistas de esta firma recomiendan “mantener las inversiones”.

“Al invertir a largo plazo se tiene que tener la confianza de que las cosas irán bien en el futuro, aunque pueda ser desconcertante y molesto, la volatilidad en los mercados forma parte de la normalidad”. Según Fidelity, como media, los inversionistas viven las siguientes fases:

  • Un retorno anual aproximado al 8%

  • Retornos positivos casi el 75% del tiempo

  • Tres caídas del 5% anuales,

  • Una corrección de alrededor del 10% al año

  • Una corrección cercana al 15% cada 3 años

  • Un mercado bajista (más del 20% de caída) cada seis años.

Uno de los últimos mercados bajistas que se han vivido fue el de la Gran Recesión, que duró 408 días. El siguiente, durante el inicio de la pandemia de COVID en febrero de 2020 duró apenas 33 días. Eso sí, acabó con el 34% del valor del índice S&P 500.

La mayor parte de los analistas recomiendan a los ahorradores, sobre todo a quienes tienen cuentas en planes 401k o IRA que miren el largo plazo y no estén pendientes mes a mes a no ser que se tenga una urgente necesidad o se esté cerca de la jubilación en cuyo caso conviene revisar y reposicionas los riesgos de la cartera.

Los mejores días de los mercados se suelen registrar en las salidas de estos ciclos bajistas. Quienes venden o no mantienen sus contribuciones (que siendo constantes compran más dados los bajos precios) suelen perderse las revalorizaciones más importantes.

Ante decisiones como esta, cada persona debe hablar con sus asesores y analizar su situación personal. Tener ahorros de emergencia y liquidez, ayudan a tomar decisiones más meditadas y menos extremas en este sentido.

La incertidumbre y los nubarrones en el horizonte son inquietantes pero las crisis siempre han existido. “Estas situaciones son cíclicas, y cuantas más de ellas se experimentes mejor se prepara uno para lidiar con ellas en el futuro”, explica Rathner. “He notado que lo que importa realmente es aprender de las dificultades para prepararse desde una buena posición para la siguiente crisis”.

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