Yahoo Finanzas Las tácticas olfativas que usan las empresas para incitarte a comprar más
Cuántas veces nos habrá ocurrido al percibir un olor que automáticamente aparecen imágenes en nuestra mente sobre un momento ya vivido. Un recuerdo reciente o que quizá ya estaba enterrado en el fondo de la memoria. Produce actitudes y sentimientos positivos o negativos, dependiendo si el recuerdo fue bueno o malo.
El olfato es nuestro sentido con más memoria emocional. Según un estudio publicado en la revista Psychonomic Bulletin & Review, los recuerdos autobiográficos asociados a los olores son más antiguos que aquellos asociados a la vista o al lenguaje.
La industria del marketing es un sector que ha sabido sacar provecho de nuestros sentidos, creando experiencias a partir de ellos. Actualmente las marcas usan los olores como una estrategia de persuasión para poder llamar la atención de los consumidores y crear actitudes positivas que lleven a una compra.
[También de interés: “El ‘efecto ancla’: así nos engañan cuando compramos”].
Muchos pensarán que el olor a pan recién hecho o el aroma característico de los cines a palomitas de maíz es real. Pues no del todo. Muchos comercios o restaurantes usan difusores de esencias artificiales que rocían en el ambiente, los productos y envoltorios. Según un estudio de la Universidad de California, el olor en una tienda puede aumentar las ventas un 20%. Desde luego son datos que animan a los comerciantes a usar técnicas ‘olfativas’ para convencernos. Un ejemplo muy ilustrativo son los productos plásticos de cuero artificial. Se les rocía el aroma de cuero animal para dar verosimilitud al artículo.
Cuando la empresa de lujo Rolls-Royce dejo de usar piezas de madera en sus coches, notó que muchos clientes se quejaban. Era por falta de olor a madera. Entonces decidieron resolver el problema con la introducción de olor artificial.
Las cafeterías como Starbucks o las tiendas de chocolate también emplean estos rociadores de olor artificiales para incitar al consumo.
Una frase que siempre escuchamos en diciembre es que ‘huele a Navidad’. En esta época hay varios establecimientos que optan por rociar fragancias que nuestro olfato asocia con esta festividad. Varían dependiendo el contexto cultural.
Creando marca a través de la nariz
El marketing olfativo también se usa para crear aromas corporativos que ayudan a reforzar la identidad de marca. Se crea un olor particular que busca establecer un vínculo entre la marca y sus clientes. Esta es una tendencia en alza sobre todo en el mercado de lujo.
En España encontramos el curioso caso del Partido Socialista de Cataluña. Junto al merchandising que reparten en campaña electoral incluyen una cajita que desprende un olor característico. Se trata de un aroma expresamente elaborado por expertos en química que transmite los valores del partido. O al menos eso argumentan.
El mercado siempre está buscando formas para cautivar y atraer clientes. En este caso utilizando el olfato como nuevo canal de comunicación para despertar emociones y sentimientos. Como esto siga así y la fiebre por transmitir olores continúe en alza, no vamos a tardar en que las televisiones desprendan olores. ¡Qué felices se van a poner los anunciantes! ¡Sobre todo los de colonias y perfumes!
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