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A la quiebra por culpa de los cupones descuento

El negocio de los cupones parece ofrecer ventajas para todos: las empresas se promocionan en las apps y sitios web de descuentos, los compradores recibimos rebajas para sus eventos, productos o servicios, y las compañías que los distribuyen cobran una comisión en base a las ventas. En teoría, es un buen modelo, del cual todos los involucrados se benefician. Pero cuando uno de ellos no cumple su parte, comienzan a acumularse problemas para todos.

Últimamente, algunos sitios de cupones parece que no están cumpliendo con su parte. El empresario catalán Antonio Alcántara está detrás de tres de ellas: LetsBonus, Groupalia y Offerum. En lugar de contribuir a favor de este modelo, estas empresas están desequilibrándolo a través del impago. En vez de obtener ganancias por las comisiones, se están financiando a base de posibles estafas.

[También de interés: No deberías consumir esto en un bar si quieres mantener tu salud a salvo].

Compra de cupones descuento online. Foto: La Nación.
Compra de cupones descuento online. Foto: La Nación.

Algunas empresas que han contratado los servicios de LetsBonus, Groupalia u Offerum han llegado a perder hasta más de 30.000 euros, informa la Revista Plaza. Esto ocurre porque mientras las compañías de cupones se enriquecían con la venta de descuentos en reservas de hoteles, entradas de conciertos, clases de buceo, entre otras, las empresas que contrataron sus servicios se vieron obligadas a rechazar los cupones de sus clientes para mermar las pérdidas.

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Y es ahí donde los consumidores salimos perjudicados. Ya hicimos los planes, ya compramos el cupón, pero debido a los impagos no lo van a aceptar. Es natural indignarse. ¿Qué culpa tenemos nosotros de que las compañías de cupones le deban dinero a sus clientes? Ese problema no es nuestro, y sin embargo, también sufrimos sus consecuencias. Tanto el consumidor como la empresa que contrató el sitio de descuentos salen perdiendo.

Ha habido casos en los que las propias empresas afectadas no sólo han tenido que lidiar con la incómoda situación de rechazar al cliente estafado, sino que también han tenido que tomar la iniciativa de llamarlos uno por uno para advertirles que no serían recibidos, como fue la situación del hotel Roc Blanc de la Molina en Girona.

¿Cuántos son los damnificados? Hasta ahora, un centenar. Tantos, de hecho, que el departamento legal del fondo Prisma Dos Inversiones ha creado una plataforma con sede en Valencia para gestionar una defensa legal conjunta contra las firmas de descuentos de Alcántara. El director de la iniciativa, José Vicente Frasquet, sospecha que pueda llegar a ser una “estafa a nivel nacional” que podría afectar a los miles de usuarios de estos servicios. Además de las empresas que contrataron los servicios de LetsBonus, Groupalia u Offerum, y los compradores de cupones, se suman algunos de los propios empleados de estas firmas, quienes paralelamente no están siendo pagados sus sueldos debidamente.

La reacción de Alcántara ha sido de pedir tiempo: afectadas por la crisis del negocio de descuentos, sus firmas han tenido que reducir drásticamente sus plantillas para balancear su presupuesto. Hay propuestas para pactar un nuevo método de pago para poder financiarse y así compensar a las víctimas de sus impagos. Consistiría en que cobrarían menos comisión y obligarían a los compradores de cupones a pagar la mayoría del importe directamente al proveedor del servicio. Frasquet está dispuesto a negociar, pero habrá que ver si es eficaz este nuevo método o es sólo una cortina de humo para posponer la tragedia.

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