Anuncio
Mercados españoles cerrados
  • IBEX 35

    11.074,60
    -36,70 (-0,33%)
     
  • Euro Stoxx 50

    5.083,42
    +1,68 (+0,03%)
     
  • Dólar/Euro

    1,0800
    +0,0007 (+0,06%)
     
  • Petróleo Brent

    87,45
    -0,03 (-0,03%)
     
  • Oro

    2.254,80
    +16,40 (+0,73%)
     
  • Bitcoin EUR

    65.219,61
    -458,05 (-0,70%)
     
  • CMC Crypto 200

    885,54
    0,00 (0,00%)
     
  • DAX

    18.492,49
    +15,40 (+0,08%)
     
  • FTSE 100

    7.952,62
    +20,64 (+0,26%)
     
  • S&P 500

    5.254,35
    +5,86 (+0,11%)
     
  • Dow Jones

    39.807,37
    +47,29 (+0,12%)
     
  • Nasdaq

    16.379,46
    -20,06 (-0,12%)
     
  • Petróleo WTI

    83,11
    -0,06 (-0,07%)
     
  • EUR/GBP

    0,8543
    -0,0003 (-0,04%)
     
  • Plata

    25,10
    +0,18 (+0,74%)
     
  • NIKKEI 225

    40.369,44
    +201,37 (+0,50%)
     

La burbuja de los Mares del Sur que arruinó en 1720 a miles de inversores (entre ellos a Isaac Newton)

A finales del año 1720 Isaac Newton pronunció una de sus más famosa citas: Puedo predecir el movimiento de los cuerpos celestes, pero no la locura de las gentes”. Lo hacía después de haberse arruinado y perdido todos sus ahorros (20.000 libras esterlinas de aquella época que era una auténtica fortuna) tras estallar una de las crisis económicas más graves que han sufrido los británicos y que fue conocida como ‘la burbuja de los mares del sur’, que dejó en la bancarrota al Estado británico, los bancos y a miles de inversores (entre los que se encontraba el famoso matemático inglés.

Ilustración del siglo XIX de Edward Matthew Ward que representa los especuladores e inversionistas de la burbuja de los mares del sur de 1720 (imagen via Wikimedia commons)
Ilustración del siglo XIX de Edward Matthew Ward que representa los especuladores e inversionistas de la burbuja de los mares del sur de 1720 (imagen via Wikimedia commons)

[Te puede interesar leer: La ilustre dama española que creó la primera estafa piramidal de la Historia]

Todo había comenzado una década antes, pero el punto álgido de dicha crisis se acentuó y estalló a mediados de 1720. Para poner en antecedentes sobre cómo se llegó a tal situación estos fueron los hechos que lo desencadenaron…

ANUNCIO

Tras finalizar la Guerra de Sucesión Española el francés Felipe V fue coronado como nuevo rey de España y, entre otras muchas cosas, se firmó el conocido como ‘Tratado de Utrecht’; un acuerdo de paz entre las dos partes beligerantes (borbónicos y austracistas) en el que la nueva Corona española hacía una serie de concesiones al Imperio Británico (que había apoyado al archiduque Carlos de Austria) a cambio de que los ingleses reconocieran al Borbón como rey de España.

Entre las muchas prebendas que se les concedió a los británicos, a través de ese nefasto tratado (para los intereses españoles), se encontraba el quedarse en propiedad el Peñón de Gibraltar y la isla de Menorca (esta fue recuperada posteriormente por España a través del Tratado de Amiens de 1802), además de una licencia de comercio (conocida como ‘navío de permiso’) por la cual autorizaba a los británicos a enviar un barco al año para comerciar con las colonias en las ‘Indias españolas’ (el continente americano) y el conocido como ‘Asiento de Negros’, un acuerdo que le otorgaba a Gran Bretaña el monopolio exclusivo del floreciente negocio del tráfico y venta de esclavos africanos, hasta entonces en manos del Imperio Español.

[Te puede interesar leer: La más famosa estafa spam de internet se inventó en España hace varios siglos]

No cabe duda de que los ingleses habían salido ganando con ese trato, pero la corona británica se había empeñado económicamente hasta las cejas debido al elevado coste que le supuso su participación en la guerra española. Sabían que recuperarían gran parte de lo gastado e invertido pero era algo a muy largo plazo y las deudas apremiaban, por lo que necesitaban liquidez inmediata.

Por tal motivo crearon un entramado especulativo por el cual sanearían las arcas y ganarían una gran cantidad de dinero. Para ello se creó (a través del Lord Robert Harley, uno de los ministros principales del gobierno) una empresa que fue bautizada como ‘Compañía de los mares del sur’ (South Sea Company) la cual compró la deuda del Estado a cambio de la concesión y explotación del ‘Asiento de negros’ y el ‘navío de permiso’.

Todo hacía prever que era un gran negocio, pero se basaba en la especulación, ya que se tenía el convencimiento que de América del Sur iban a traer preciados tesoros (o al menos así se lo habían hecho creer las expediciones españolas).

Para cubrir todo lo invertido para pagar la deuda de la Corona británica desde la Compañía de los mares del sur se comenzó a atraer a inversores externos a quienes se les prometieron unos grandes beneficios.

Y de hecho así fue durante los primeros años en los que obtenían buenos dividendos. Esto provocó que cada vez hubiese más inversionistas que compraban bonos de la Compañía de los mares del sur todos sus ahorros. Eran personas de todos los estatus económicos (desde humildes ahorradores a importantes hombres de negocio).

[Te puede interesar leer: Cuando Isaac Newton atrapó al falsificador más famoso de Inglaterra]

En poco tiempo el valor de las acciones de la compañía se cuadruplicó y ante este floreciente negocio el Estado (que seguía sin liquidez) ofreció a la compañía que volviese a recomprarle la deuda.

La fuerte especulación llevó a que se fuese hinchando una burbuja que finalmente acabó estallando. A inicios de 1720 las acciones de la Compañía de los mares del sur valían poco menos de 130 libras, tras el primer trimestre rondaban las 500 libras y en agosto se dobló ese valor, pudiéndose comprar a 1.000.

Pero de repente toda esa euforia se fue deshinchado y en cuestión de un mes muchos los inversionistas que decidieron vender, lo que provocó que para finales de septiembre hubiese un desplome que dejó cada acción a 150 libras y miles de inversionistas que veían cómo estaban perdiendo todo lo invertido. Tres meses después llegó el desastre total.

La compañía, el Estado y el propio gobierno inglés entraron en una profunda crisis, miles de personas se arruinaros y los británicos vivieron una de sus peores crisis.

Entre los muchísimos afectados se encontraba el mencionado Isaac Newton, una de las mentes más brillantes de su época que perdió todos los ahorros en sus años de vejez (tenía en aquel momento 77 años de edad).

Fuente de la imagen: Wikimedia commons

[Te puede interesar leer: ‘Asiento de Negros’: cuando España regaló a Inglaterra el monopolio sobre la venta de esclavos]