La guerra de Ucrania le quita brillo al legado de Angela Merkel y le resta popularidad
BERLĆN.- La popularidad de Angela Merkel estaba en su apogeo cuando hace un aƱo dejó la jefatura del gobierno alemĆ”n tras permanecer 16 en el cargo. Pero su imagen sufrió una rĆ”pida erosión por la guerra en Ucrania y su presunta permisividad con la Rusia de Vladimir Putin.
Desde que dejó la cancillerĆa el 8 de diciembre de 2021, Merkel, de 68 aƱos, vive alejada de los focos. La que fue considerada durante mucho tiempo como la mujer mĆ”s poderosa del mundo trabaja ahora en sus memorias y disfruta de alguna que otra serie de televisión.
Cuando estaba al mando de la mayor economĆa europea, gozaba de un amplio apoyo y era conocida por ser una firme defensora de los valores liberales occidentales.
La ofensiva en Ucrania, lanzada el 24 de febrero por el presidente ruso, resquebrajó su aura y solo un 23% de los alemanes desea ahora que regrese al poder, según una encuesta del instituto Civey de finales de noviembre.
āUn aƱo despuĆ©s, el mundo estĆ” en llamas, Rusia invadió Ucrania, los precios del gas y la gasolina estĆ”n por las nubes y Alemania teme el inviernoā, explica un viejo confidente de Merkel, el periodista Alexander Osang, de la revista Der Spiegel.
āAngela Merkel pasó de modelo a culpable, de gestora de crisis a causante de crisisā, aƱade.
La embajada rusa estÔ situada cerca de las oficinas concedidas a la excanciller. Desde el inicio de la invasión de Ucrania, los berlineses dejan regularmente pancartas y flores a las puertas de la misión diplomÔtica.
Invitación a Bucha
La primera mujer en llegar a la cumbre del poder en Alemania ha sido acusada, en este nuevo contexto, de haber sido complaciente con el presidente ruso y de haber profundizado la dependencia del paĆs de los hidrocarburos de MoscĆŗ.
Una de las decisiones que se le reprocha es haber respaldado el proyecto de gasoducto Nord Stream 2, incluso despuĆ©s de la anexión rusa de la penĆnsula ucraniana de Crimea en 2014.
Ante las crĆticas, Merkel rompió su silencio y tuvo que justificarse en varias entrevistas con periodistas de confianza.
Para Hedwig Richter, profesora de historia moderna en la Universidad Bundeswehr de MĆŗnich, la pĆ©rdida de prestigio de Merkel ha sido āexcepcionalā y encarna los errores de evaluación polĆtica de toda una generación.
Los gobiernos encabezados por Merkel āpensaron que era realista colocar valores como los derechos humanos y la protección del clima a la zaga. Pero ahora la realidad les devuelve el golpeā, analiza.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, considera a Merkel en gran parte responsable del rechazo de la OTAN a la candidatura de Ucrania en 2008.
Zelenski invitó en abril a la excanciller a Bucha, una localidad a las afueras de Kiev donde las fuerzas rusas fueron acusadas de cometer masacres y atrocidades. Su objetivo, aseguró, era que Merkel viese āa quĆ© condujo la polĆtica de concesiones a Rusiaā.
La crisis energética desencadenada por la escalada de sanciones y represalias tras el inicio de la guerra agrió aún mÔs los Ônimos contra Merkel.
En el debate pĆŗblico, āMerkel estaba ligada a esta guerra y ciertamente era culpable de la falta de gasā, dijo Nico Fried, que cubrió las actividades del gobierno alemĆ”n durante los cuatro mandatos de Merkel para la revista Stern.
āLa cuestión es quĆ© queda de Merkel despuĆ©s de 16 aƱos, si su retrato histórico ya se estĆ” desvaneciendo antes de que se haya enmarcadoā, comenta.
āErrores de cĆ”lculoā
SegĆŗn Richter, los logros de Merkel incluyen su polĆtica hacia los refugiados, que permitió la entrada de mĆ”s de un millón de solicitantes de asilo tras la represión de las Primaveras Ćrabes a inicios de la dĆ©cada pasada.
Pero Merkel cometió dos graves errores de cÔlculo, analiza.
Por una parte, āla incapacidad de la repĆŗblica [alemana] de defenderse solaā. La investigadora apunta a la falta de inversiones en Defensa, que implicó una dependencia hacia Estados Unidos.
Por otra, el hecho de haber descuidado el tema ambiental, āestrechamente vinculado a la dependencia de los combustibles fósiles de Rusiaā.
āLos gobiernos de Merkel descuidaron horriblemente estas dos cuestionesā, insiste.
En sus últimas entrevistas, Merkel ha defendido su legado. Afirmó haber usado el gasoducto Nord Stream como moneda de cambio para asegurarse de que Putin respetara los acuerdos de Minsk de 2015, que buscaban poner fin a los combates en el este de Ucrania.
Merkel reveló ademÔs que el año pasado le prometió al presidente estadounidense, Joe Biden, denunciar el acuerdo sobre el gasoducto en caso de que Rusia invadiera Ucrania.
Osang, el periodista de Der Spiegel, subraya la ironĆa de que haya sido āprecisamente Putin, a quien [Merkel] ha conocido tan bien y durante tanto tiempo, con todos sus trucos, mentiras y fanfarronadasā, quien haya enturbiado su reputación.
Agencia AFP