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El éxito de las plataformas de streaming comienza a estallar cobrándose su primera gran víctima

Ya desde antes de la pandemia, las plataformas de streaming vivían un auge de contenidos a causa de la necesidad de rellenar catálogo y marcar la diferencia en un mercado donde la competencia cada vez era mayor. Las facilidades que ofrecían servicios como Netflix o HBO para disfrutar de infinidad de contenidos a un precio asequible fue sin duda clave en este crecimiento del sector, pero lo que consolidó este modelo fue el estallido del COVID-19, el cierre de los cines y la necesidad de buscar entretenimiento en una época donde pasamos meses encerrados en nuestras casas. No hay más que ver que Netflix rompió la barrera de los 200 millones de suscriptores o que Disney+ superó todas sus expectativas de lanzamiento.

Pero, pasada esta fiebre inicial, estos modelos de producción y consumo masivo, este no parar de nuevos agentes en el mercado de las plataformas y esta conjunción de éxitos y desembolsos millonarios, era demasiado idílico como para mantenerse a largo plazo. Y no hay más que ver la rotunda decisión que HBO Max acaba de tomar con su producción europea, que sumado a los últimos movimientos de Netflix nos da a entender que la burbuja del streaming comienza a estallar y va a llevarse consigo muchas víctimas.

Marcas de las principales plataformas de streaming  (Foto: REUTERS/Dado Ruvic/Illustration)
Marcas de las principales plataformas de streaming (Foto: REUTERS/Dado Ruvic/Illustration) (REUTERS/Dado Ruvic/Illustration)

Según informa Variety, tras la fusión entre HBO Max y Discovery+, fruto de la compra de Time Warner por parte de Discovery, van a producirse cambios drásticos en su modelo de negocio, empezando con limitar los esfuerzos de expandir el contenido del servicio de streaming en mercados internacionales. De esta forma, la plataforma ha decidido cesar toda su producción en Europa salvo en España y Francia, llevándose consigo todas las series y películas originales que producía en países como Dinamarca, Suecia, Noruega, Finlandia, los Países Bajos o Turquía. Y no solo eso, sino que de cara a reducir costes en adquisición de licencias también procederá a eliminar varios contenidos de terceros de su plataforma.

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“A medida que continuamos trabajando para combinar HBO Max y Discovery+ en un servicio de streaming global que muestre la amplitud del contenido de Warner Bros. Discovery, estamos revisando nuestra propuesta de contenido actual en los servicios existentes”, explicaba el comunicado de HBO recogido por Variety. “Como parte de este proceso, hemos decidido eliminar una cantidad limitada de programación original de HBO Max, así como cesar nuestros esfuerzos de programación original para HBO Max en los países nórdicos y Europa central. También hemos cesado nuestras actividades de desarrollo nacientes en nuevos territorios como los Países Bajos y Turquía, que habían comenzado a operar durante el año pasado”.

Desde luego es un duro golpe para el streaming en Europa, donde en territorios como los países nórdicos la plataforma ya llevaba asentada durante muchos años bajo la marca HBO Nordic. Esto se traducirá en la cancelación de series como la húngara The Informant o la sueca Lujuria (Lust), aunque las que estaban actualmente en fase de rodaje podrán seguir adelante. Además, según informa el medio, es probable que no tarde en haber despidos en sus operaciones en estas zonas. Por ahora, en España, territorio que les es clave para crear contenido en español para Latinoamérica o Estados Unidos y donde nos han dado producciones como la adaptación de Patria o 30 Monedas de Álex de la Iglesia, se libra de esta purga.

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BRAZIL - 2021/06/03: In this photo illustration a close-up of a hand holding a TV remote control seen displayed in front of the Netflix, HBO Max and Prime Video logo. (Photo Illustration by Rafael Henrique/SOPA Images/LightRocket via Getty Images)
In this photo illustration a close-up of a hand holding a TV... BRAZIL - 2021/06/03: In this photo illustration a close-up of a hand holding a TV remote control seen displayed in front of the Netflix, HBO Max and Prime Video logo. (Photo Illustration by Rafael Henrique/SOPA Images/LightRocket via Getty Images)

Lo que deja claro de esta decisión es que, tras el idilio de la pandemia, la burbuja del streaming y la producción masiva de contenido está explotando porque el modelo es insostenible. No hay hueco para tanta plataforma ni tiempo para abordar tantas series y películas, que, salvo que se conviertan en un fenómeno que de que hablar durante varias semanas, acaban condenadas al fondo de los catálogos infinitos en muy poco tiempo. Sobre todo cuando hablamos de pequeñas producciones europeas que no tienen la misma trascendencia mundial que los grandes títulos salidos de la industria de Hollywood.

Ya lo vimos primero con Netflix, que este 2022 perdió más de 200.000 suscriptores, anticipa que perderá otros 2 millones, ha visto cómo sus acciones han bajado e incluso ha empezado a despedir trabajadores para hacer frente a la pérdida de beneficios. Primero, en mayo echaron a la calle a 150 trabajadores, mientras que este mes de junio hicieron otro recorté que afectó en torno al 3-4% de la plantilla tanto en Estados Unidos y Canadá como en Europa, Asia y Latinoamérica. No obstante, la plataforma ha seguido operando siguiendo el mismo modelo de producción masiva por el que siempre ha apostado, y ha sido HBO en Europa quien se ha convertido en la primera gran víctima de esta burbuja.

Al final, es cuestión de tiempo que estas operaciones tan grandilocuentes de las streaming se relajen, que el número ingente de plataformas acaban por fusionarse y que este modelo de negocio deje de verse tan idílico como lo ha sido hasta ahora. Porque, si gigantes como HBO o Netflix están viviendo esto, todo apunta a que solo será la punta del iceberg.

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