Encuentran un tesoro valorado en un millón de dólares tras una década de búsqueda en las Montañas Rocosas
Un tesoro cuyo valor se calcula en un millón de dólares fue hallado finalmente tras una década de búsquedas bajo tierra en las Montañas Rocosas, una cadena que se extiende por unos 5.000 kilómetros desde Nuevo México hasta la Columbia Británica y Alberta, en Canadá, pasando por Colorado, Wyoming, Montana e Idaho.
El cofre que contenía rubíes, oro, diamantes y esmeraldas, fue buscado por miles de aventureros desde que Forrest Fenn, un anciano coleccionista de arte y antigüedades lo escondiera en un recodo de ese enorme parque.
Ha sido el propio Fenn, a sus 89 años, quien hizo público el hallazgo en su página web.
“Estaba bajo un dosel de estrellas en la exuberante vegetación boscosa de las Montañas Rocosas y no se había movido del lugar donde lo escondí hace más de 10 años”, escribió Fenn. “No conozco a la persona que lo encontró, pero el poema de mi libro lo llevó al lugar preciso”.
De acuerdo con lo explicado por Fenn al diario Santa Fe New Mexican, la persona que dio con el paradero de este tesoro no ha querido revelar su identidad. El coleccionista apenas dijo que se trataba de un hombre “del este” del país, y que la confirmación del hallazgo se produjo a través de unas fotos que el sujeto sin nombre le envió.
Con la “siembra” de ese tesoro hace diez años, supuestamente en algún punto al norte de Santa Fe, Nuevo México, Forrest Fenn quiso empujar a la gente a que se adentrara en la naturaleza y se lanzara a la exploración; un modo de inspirar a miles de personas que por aquella época se habían visto afectadas por la recesión económica que sufría el país.
Para hacer las cosas más intrincadas, Fenn dio pistas de la ubicación del tesoro en un poema de 24 líneas que incluyó en 2010 en su autobiografía titulada “The Thrill of the Chase”.
Una búsqueda trágica
Según el anciano, unas 350.000 personas de todas partes del planeta se lanzaron en algún momento a la búsqueda de aquella fortuna. Muchos de ellos abandonaron sus puestos de trabajos para dedicar sus días a la exploración y se dice que hasta un pastor de Colorado murió en el intento.
Pero esta no fue la única víctima mortal. En 2019, la Oficina del Sheriff del Condado de Gallatin, en Montana, advirtió de que al menos dos personas habían perdido la vida en la expedición. Además, dos más habían sido rescatadas a punto de morir y otras tuvieron enfrentamientos con la policía mientras buscaban el tesoro cerca de Yellowstone, luego de que un hombre resultara herido mientras buscaba su premio.
Tres años antes, se había encontrado el cuerpo de Randy Bilyeu, de 54 años, meses después de su desaparición mientras buscaba el tesoro a lo largo del río Grande.
“Me siento a medio camino de contento, medio triste porque la búsqueda ha terminado”, le admitió el anciano coleccionista a la prensa.
Pero en su comunicación en su página web fue más rotundo: “Felicito a las miles de personas que participaron en la búsqueda y espero que continúen atraídos por la promesa de otros descubrimientos”, concluyó.
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