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Así tapa Elon Musk la 'sangría' del negocio de coches de Tesla

Elon Musk es, en estos momentos, el segundo hombre más rico del mundo. Y si las previsiones de los expertos en bolsa se cumplen, dentro de no mucho será el número 1 en esta lista. Su patrimonio se basa en las acciones de Tesla, compañía de la que tiene unos 40 millones de participaciones. Tesla ha disparado su valor bursátil en el último año (se ha revalorizado un 700%). Un poco extraño para una marca de coches en un año en el que la gente casi no ha podido moverse de su casa. ¿A qué se debe su éxito? En gran parte, a una serie de triquiñuelas que el propio Musk ha inventado.

El lunes, tras el cierre del negocio, Tesla anunció sus resultados financieros del primer trimestre de 2021 en su llamada de resultados trimestrales. La compañía obtuvo un beneficio sorprendentemente grande este trimestre, pero no lo hizo vendiendo coches. El beneficio neto del primer trimestre alcanzó un nuevo récord para Tesla, con 438 millones de dólares.

Los ingresos de la empresa de coches eléctricos aumentaron enormemente hasta los 10.390 millones de dólares. Desgraciadamente, todo ese beneficio se debe a que la empresa vendió 518 millones de dólares en créditos regulatorios, y 101 millones se encontraron en la compra y posterior venta de Bitcoin (BTC).

Así tapa Elon Musk la sangría del negocio de coches de TeslaREUTERS/Hannibal Hanschke/Pool
Así tapa Elon Musk la sangría del negocio de coches de TeslaREUTERS/Hannibal Hanschke/Pool (Hannibal Hanschke / reuters)

Estos "créditos regulatorios", como se denominan en las cuentas de las compañías, se deben a que once estados de EEUU obligan a los fabricantes a dedicar un porcentaje de su producción a vehículos de cero emisiones, los cuales le compran esa proporción a Tesla, que al solo fabricar este tipo de vehículos tiene excedida su cuota y recibe estos ingresos.

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Ese segundo punto, el de los bitcoin, es particularmente interesante, ya que Tesla compró 1.500 millones de dólares en esta moneda virtual, anunció que la compañía empezaría a aceptar BTC como pago por sus coches, lo que hizo subir el valor de BTC, y luego vendió suficientes BTC para obtener cien millones de beneficios. Un truco para subir la cotización de los Bitcoin.

El negocio de los coches, en números rojos

Sin los 619 millones de dólares en créditos y ventas de bitcoin, Tesla habría conseguido perder 181 millones de dólares en el primer trimestre. En ese tiempo, la empresa vendió 184.800 unidades del los modelos 3/Y, y aunque no construyó ni un solo X o S en el primer trimestre, vendió 2020 unidades del inventario previamente construido. Eso significa que la empresa perdió unos 970 dólares por coche vendido en el primer trimestre.

La compañía ha indicado que espera ver un crecimiento del 50 por ciento en 2021 de forma interanual, lo que implica que se envíen al menos 750.000 vehículos a los clientes este año. Más tarde se informó de que Musk había dicho que cree que el Model Y será el vehículo más vendido del mundo el año que viene "con toda probabilidad". Esto significaría que en 2022 se venderían unos 1,5 millones de Model Y,

Sin duda, ese es un objetivo tremendamente ambicioso: el coche más vendido en 2020 fue el Toyota Corolla con 1.4 millones de unidades en todo el mundo. Cabe destacar que Toyota tiene concesionarios por todo el planeta, 53 plantas que fabrican vehículos (por dos de Tesla) y lo más importante, un Toyota Corolla cuesta 26.000 euros por los 65.000 euros que vale el Model Y. Vamos, que parece una misión imposible.

Tesla ha tenido nueve trimestres rentables en los últimos tres años, y actualmente lleva siete seguidos. Muy pocos de ellos se han producido sin que las ventas de créditos reglamentarios hayan llevado a la empresa a los números rojos. A medida que otros fabricantes de automóviles adoptan las ventas de vehículos eléctricos, no habrá ni de lejos el mercado para esos créditos en el espacio del automóvil. ¿Podrá Tesla continuar a buen ritmo sin la ayuda de esas ventas? Supongo que tendrá que invertir fuertemente en monedas alternativas, lo que supone una gran fuente de problemas medioambientales. ¿Estamos ante el principio del fin de Elon Musk?

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