Yahoo Finanzas El millonario cubanoamericano que quiere comprar una isla en España
En los últimos años se hay hecho notable el interés de no pocos hombres acaudalados por las islas Baleares. A inicio de este año, se supo que los hermanos Jean Philippe, Christian Léon y Michel Jan Cigrang, tres renombrados empresarios belgas, habían adquirido por 22,5 millones de dólares los tres kilómetros que mide la isla de S’Espalmador, ubicada en las aguas de Formentera.
A esta lista que refuerza el caché de la costa mediterránea española se suma ahora el empresario Alex Meruelo, quien pudiera hacerse en breve con la isla de Colom, la de mayor envergadura geográfica de las que rodean Menorca.
Según un reporte del diario español El Mundo, ya existiría un contrato de preventa que conduciría a la compra de este islote de 58 hectáreas, ubicado en el Parque Natural de S’Albufera des Grau, de alto valor ecológico.
En 2010, los 16 herederos de Antonio Roca y Várez habían puesto a la venta este territorio por 5,7 millones de euros (casi 7 millones de dólares) pero, al parecer, ocho años después la transacción prevista se hará por un valor de unos tres millones de euros aproximadamente (3,6 millones de dólares).
Lo singular del caso es que Roca y Várez había adquirió la pequeña isla en 1904 por nada menos que 7.850 pesetas (47 euros o 56 dólares).
Pues ahora el afortunado comprador parece ser Alex Meruelo, de 64 años, un magnate nacido en Nueva York pero hijo de inmigrantes cubanos que llegaron a Estados Unidos sin un centavo, y que se fueron abriendo camino con mucho esfuerzo y trabajo.
El segundo hijo de Homero y Belinda Meruelo empezó trabajando en el negocio de camisas de su padre, pero en 1985 abrió el primer establecimiento de lo que en breve se convertiría en la cadena de restaurantes La Pizza Loca.
En aquellos años, Alex había terminado sus estudios en la universidad Long Beach de California y quería dedicarse al baloncesto. Pero la vida quiso que con unos 25.000 dólares adquiriera un fracasado restaurante en Huntington Park, donde dio inicio a su negocio de pizzas enfocadas en el público hispano, con jalapeños y chorizo, empleando a su vez a decenas de empleados latinos.
New @SLSLasVegas Owner Alex Meruelo Gets Nevada Gaming Control Board Licensing Thumbs Up https://t.co/BnExDlDwAr pic.twitter.com/abIJ4E3fqO
— CasinoOrg (@Casino_Org) March 9, 2018
Para 1990, la franquicia La Pizza Loca disponía de 50 locales y facturaba más de 15 millones de dólares al año. Ese éxito lo llevó a lanzarse en el complicado sector del ladrillo, en el cual ha logrado afianzar su peso como inversionista y constructor, llegando a ser en la actualidad uno de los empresarios inmobiliarios más importantes del sur de California.
El responsable mayor de la sociedad Meruelo Investments S.L., a través de la cual se haría la compra del islote balear, se desempeña también como accionista de mucho peso en los bancos Bancorp, y Commercial Bank of California.
Pero ahí no se queda su alcance. En 2011 Meruelo adquirió los Hawks de Atlanta de baloncesto y con este acto se convirtió en el primer latino que posee un equipo de la liga privada americana de básquet profesional (NBA).
Peculiaridades de isla Colom
Si en los días que vienen llegara a concretarse la venta de la isla de Colom, se trataría de la adquisición por un privado de un espacio protegido por el estado español, por lo que no existirían posibilidades de echar a andar obras constructivas, al no ser la restauración misma de la vivienda principal del islote, una casa del siglo XVIII de 100 metros cuadrados y seis habitaciones.
Al no haber electricidad en la célebre isla donde en 1785 se firmó un tratado de paz entre España y Túnez, su suministro deberá hacerse mediante placas fotovoltaicas y grupos electrógenos.
Al referirse a la transacción que se prevé entre las dos partes, la presidenta del Consell de Menorca, Susana Mora, aseguró que la empresa compradora “entiende la idiosincrasia de Menorca, su interés conservacionista y saben que comprarían un paraje idílico en el que no se puede hacer nada”.
Pero a Alex Meruelo le fascinan los grandes retos. Basta con asomarse a su biografía para constatar que este empresario no les tiene miedo a los riesgos, y mucho menos a quedarse solo en una isla… y a oscuras.
