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El matrimonio que ha vencido a Google tras 11 años de batalla legal

Hoy en día, los comparadores de precios son una rutina de Internet. Los hay de viajes, de seguros, de hipotecas, de rebajas, de coches… pero en 2005 este negocio prácticamente no existía. Era tan novedoso, que ni siquiera empresas a la vanguardia de la tecnología, como Google, los categorizaban bien. Y si no, que se lo digan al matrimonio formado por Adam Raff y Shivaun Raff.

Esta pareja británica de emprendedores creó hace 13 años Foundem, una plataforma que comparaba todo tipo de precios, desde billetes de avión hasta ropa. Su aparición fue rutilante, con miles de usuarios encantados con la herramienta. Pero su crecimiento se vio truncado por culpa de Google.

Shivaun y Adam Raff han derrotado a Google (Twitter)
Shivaun y Adam Raff han derrotado a Google (Twitter)

Tal y como se explica en este artículo publicado en El Confidencial, la compañía del buscador presentó ese mismo año un cambio en su algortimo que penalizaba a las páginas que no tuvieran contenido original. La intención de Mountain View era la de acabar con las webs que replicaban el contenido de las demás, y que aparecían en los primeros puestos de búsqueda. Es decir, eliminar la basura de la Red.

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Con este cambio, Google no tuvo en cuenta a los comparadores, que básicamente recogían información de manera automática de otras páginas y la mostraban en la suya propia. Eso es lo que hacía Foundem y por eso dejaron de salir en las primeras posiciones de búsqueda. Este cambio les hizo dejar de crecer, perder usuarios y por lo tanto, perder ingresos. Era 2005 y la principal fuente de usuarios para las web procedía de los buscadores.

Los Raff no se resignaron a dejar de crecer, y empezaron a plantear una batalla a Google. Primero, intentaron ponerse en contacto con la compañía, y nadie les hizo caso. Más tarde, acudieron a la prensa y fue entonces cuando Google se mostró dispuesto a colaborar. En 2009, la compañía sacó de su lista negra al comparador de los Raff.

Sin embargo, este matrimonio consideraba que Google les seguía haciendo la puñeta. Aunque su web aparecía más destacada que antes, el buscador presentó en aquella época su propio comparador de precios, que aparecía el primero de todos en los resultados de búsqueda.

Los Raff acudieron a la Comisión Europea, en concreto, al departamento de Competencia, para presentar una denuncia contra Google por abuso de posición dominante. Era 2010, y ese año el responsable de la cartera era el español Joaquín Almunia.

El socialista no les hizo mucho caso o no fue muy exigente con el buscador. Tan solo solicitó por carta a Google que dejará de llevar a cabo prácticas como las que estaba haciendo con los Raff.

Google hizo caso omiso a esta recomendación. Pero todo cambió cuando llegó una nueva comisaria al puesto. Margrethe Vestager sustituyó a Joaquín Almunia como comisaria de Competencia en el 2014. Y a partir de ahí, los hechos se precipitaron.

Los Raff no eran los únicos que acusaban a Google de monopolio. También compañías como Expedia, TripAdvisor o Microsoft. Y esta vez, la Unión Europea sí que ha hecho caso a las denuncias. En 2014 se originó una investigación que ha terminado con la mayor multa jamás impuesta por los tribunales europeos: la compañía tendrá que pagar 2.420 millones por perjudicar a sus rivales online.

Los Raff no son los únicos que han motivado la denuncia que ha motivado esta descomunal sanción, pero sí que han tenido un papel determinante en una acción que puede ser definida como un triunfo para la democracia. Sin duda, David ha ganado a Goliath. Al menos, en esta batalla.