El futuro de la movilidad urbana podría ser una ”escoba mágica” (sí, existe)
No funciona con magia y, para consternación de los fans de Harry Potter, tampoco vuela, pero se parece mucho a una escoba mágica y es un invento real de Toyota.
Se trata de un artilugio que ha presentado Toyota en el Salón del Automóvil de Tokio y que ha hecho las delicias de los visitantes.
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I-broom es el nombre de este original vehículo personal inspirado en las escobas voladoras de los cuentos. El aspecto es bastante similar, aunque el mecanismo es un poco más sencillo y no requiere que se recite ningún hechizo.
Consiste en una escoba con una rueda en la base del cepillo alimentada por un pequeño motor eléctrico. El usuario solo tiene que calzarse unos patines, montarse en la escoba y pulsar un botón en el mango con el que se gradúa la velocidad.
Pese a la sencillez del diseño, este original vehículo presenta varias ventajas: se recarga en solo cuatro horas, tiene una autonomía de 20 km y permite alcanzar la nada desdeñable velocidad de 30 km/h. Todo esto, unido al innegable encanto de ir en escoba mágica, lo convierten en un candidato real a ser un medio de transporte en los centros urbanos.
En realidad este invento no fue pensado inicialmente para ser comercializado: se trata del pasatiempo de un grupo de ingenieros de Toyota que lo diseñaron en sus ratos libres. Sin embargo, la idea ha arrasado en el Salón del Automóvil y ha generado tanta expectación que podría acabar llegando al mercado. ¿Acabarán los polémicos patinetes eléctricos siendo sustituidos por escobas mágicas?