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El efecto 'café' y otros ruidos (ambientales) que te pueden matar

Los entornos acústicos saturados causan daños en la salud

Una conversación normal se registra a 40db; en voz alta llega a los 70. (Foto: Getty Images)
Una conversación normal se registra a 40db; en voz alta llega a los 70. (Foto: Getty Images)

La definición de contaminación va más allá de la presencia de partículas y compuestos químicos en el aire. Esta incluye otras formas de energía como puede ser el ruido ambiental.

Recientemente se ha demostrado que el ruido ambiental está relacionado con el incremento de la morbimortalidad de la salud respiratoria. El nivel de ruido diurno se asocia con un incremento significativo de la mortalidad cardiovascular y respiratoria.

“El incremento de un decibelio en el nivel de ruido ambiental diurno puede incrementar un 6 por ciento la mortalidad por causas respiratorias, siendo especialmente vulnerables las personas de edad avanzada”, asegura el Dr. González Barcala, neumólogo y miembro del Área de Medio Ambiente de SEPAR (Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica).

Tus oídos son más sensibles de lo que crees, ¡cuídalos! (Foto: Getty Images)
Tus oídos son más sensibles de lo que crees, ¡cuídalos! (Foto: Getty Images)

En un estudio realizado sobre la población de Madrid, se observó que el incremento en un decibelio del ruido ambiental se asociaba con un aumento del 6,5 por ciento de las muertes por causa respiratoria en mayores de 65 años.

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La contaminación medio ambiental tiene una fuerte relación con el desarrollo de enfermedades respiratorias. Aún así, existe mucho camino a recorrer para lograr descifrar las causas de todos los efectos nocivos producidos por el deterioro del medio ambiente.

En este sentido, expertos neumólogos aseguran que existen aspectos menos conocidos por la ciudadanía que albergan potenciales efectos nocivos para la salud respiratoria de la población.

“Existen múltiples estudios que detallan, desde diferentes perspectivas clínicas, las consecuencias de la exposición a los distintos factores de contaminación medio ambiental. Estos nos permiten establecer líneas de prevención y mejora en ciertas patologías respiratorias”, explica el Dr. González Barcala.

El estrés y el bullicio del trafico puede hasta provocar un infarto. (Foto: Getty Images)
El estrés y el bullicio del trafico puede hasta provocar un infarto. (Foto: Getty Images)

Además, vivir en una ambiente de estrés relacionado con el ruido puede provocar la disminución y hasta pérdida de la capacidad auditiva, así como enfermedades cardiovasculares. De hecho, los sonidos fuertes agravan condiciones que a largo plazo dañan la salud del corazón.

El ruido agrava la hipertensión, así como los problemas de sueño o estrés que son los factores de riesgo conocidos de las enfermedades cardiovasculares.

Y es que nos pasamos la vida expuestos al ruido excesivo sin protección en tiendas, restaurantes, centros comerciales, lugares de tránsito terrestre y aéreo, zonas en obras e inmuebles en construcción, centros nocturnos, etc.

Hasta cuando salimos a comer a un restaurante podríamos estar poniendo en peligro la salud de nuestros oídos y de otros órganos vitales de nuestro cuerpo. Seguro que has oído eso de que los españoles gritamos mucho; no es que tengamos fama de folloneros, es que es cierto. En parte, va con nuestra forma de ser, pero también nos vemos abocados a ello.

En nuestros bares y locales muchas veces, tanto el personal como los clientes, tienen que levantar la voz para hacerse escuchar, generándose así una reacción en cadena que se conoce como el “efecto café” en la que todos acaban hablando por encima del tono deseado. ¿Por qué ocurre? Por una mala insonorización o acústica del sitio en cuestión. Y es que según cuenta en La Vanguardia Felipe Ugarte, compositor y autor de un estudio sobre armonía y ambientación en locales de hostelería: “Vivimos en un entorno acústico hostil que nos obliga a subir el tono”.

Una investigación publicada en la revista European Heart Journal reveló que las personas que viven en zonas donde el ruido generado por el tránsito supera los 60 decibelios (dB) tienen un 4 por ciento más de probabilidades de morir que la gente que vive en zonas más tranquilas.

Los resultados indicaron que los adultos que durante el día están cerca de carreteras muy ruidosas tienen también un 5 por ciento más de probabilidades de ser hospitalizados por estas patologías, aunque en las personas mayores el riesgo aumenta un 9 por ciento.

La pérdida de audición puede ser causada por una sola exposición a un ruido intenso o por la exposición repetida a sonidos fuertes con el paso del tiempo.

Cualquier sonido igual o superior a 85 decibelios puede ser perjudicial. ¿Sabías que el nivel de decibelios más alto jamás registrado durante un evento deportivo en un estadio fue de 135 decibelios?

Incluso los gritos de los aficionados al fútbol puede afectar tu capacidad auditiva. (Foto: Getty Images)
Incluso los gritos de los aficionados al fútbol puede afectar tu capacidad auditiva. (Foto: Getty Images)

Estas son las señales que pueden indicar que el oído ha sufrido un daño temporal, que podría transformarse en permanente si la exposición es regular en el tiempo:

1. Necesatas subir el volumen de la tele, radio, móvil y demás aparatos para enterarte de algo.

2. A menudo pides que te repitan una conversación.

3. Sientes zumbidos o “pitos” en el oído.

4. Dejas de percibir sonidos de baja intensidad, como el canto de los pájaros, o el sonido del viento en las hojas de los árboles…

Ante alguna de estas señales, se recomienda realizar un chequeo auditivo y/o una evaluación médica.

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