Cuando el ego supera al futbolista
Zlatan Ibrahimovic normalmente tiene la suerte de que, a diferencia que Tom Cruise en ‘Top Gun’, su ego extiende cheques que su bolsillo, y su cuerpo, si pueden pagar. Sin embargo, su calentón en el Derby della Madonnina le costó, en parte, la eliminatoria de la Coppa Italia al AC Milan. El delantero sueco es el líder del cuadro ‘rossoneri’ y lo demostró abriendo el marcador como en otros muchos partidos, pero dejó mucho que desear como referente con su encontronazo con Romelu Lukaku y su posterior expulsión.
Si bien es cierto que poco tuvo que ver el belga en las dos acciones que supusieron las amonestaciones del nórdico, las posibilidades de ver la segunda tras el descanso crecieron con su rifirrafe. El principal problema no es que un delantero de la talla de Ibrahimovic se enzarce con otro como Lukaku, sino que no es la primera vez que la arrogancia, por definir de alguna forma su comportamiento, le cuesta un disgusto a Ibrahimovic.